El Gobierno acierta al proteger las rentas bajas pero sigue sin afrontar la verdadera reforma fiscal

Pedro Sánchez. / Mundiario
Pedro Sánchez. / Mundiario
El paquete fiscal avanzado por la ministra de Hacienda se dirige a aligerar la carga impositiva de quienes tienen menos ingresos y a incrementar la contribución de las grandes fortunas.
El Gobierno acierta al proteger las rentas bajas pero sigue sin afrontar la verdadera reforma fiscal

El Gobierno de coalición, alineado con la tendencia mayoritaria en los países desarrollados, acierta al proteger las rentas bajas pero sigue sin afrontar la verdadera reforma fiscal que precisa España. El paquete fiscal avanzado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se dirige a aligerar la carga impositiva de quienes tienen menos ingresos y a incrementar la contribución de las grandes fortunas, dos objetivos tan razonables como insuficientes.

Tras las recientes actualizaciones del INE, ya con una nueva dirección, a España todavía le falta un 2,2% del PIB para recuperar el nivel previo a la crisis derivada de la covid. De manera casi simultánea, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) acaba de anticipar una caída del PIB del 0,2% en el tercer trimestre de este año y otras instituciones también prevén que la actividad se debilite durante la segunda mitad de 2022. ¿Hay un gran debate sobre este asunto realmente crucial en España? No. Apenas interesa fuera de los ámbitos académicos y empresariales. A lo sumo se abre paso en la prensa seria, ya que en las redes sociales pasa inadvertido.

Para España no es menos decisivo o determinante para su desarrollo económico el cambio de su modelo productivo, que –de manera muy resumida– hace aconsejable depender menos del turismo en términos relativos y más de una industria que escasea. ¿Hay un gran debate sobre este asunto igualmente crucial para España? Tampoco. Como mucho se menciona de pasada.

En España está pendiente una gran reforma fiscal y otra de la financiación autonómica, del mismo modo que la segunda parte de la reforma de las pensiones. ¿Hay un gran debate sobre estos tres asuntos decisivos para el futuro de España? No. De momento, todo se queda en una rebaja fiscal para rentas de hasta 21.000 euros y un impuesto para las grandes fortunas. El llamado impuesto de solidaridad estará en vigor en 2023 y 2024 para grandes patrimonios, en paralelo con una subida temporal del impuesto de Sociedades para grandes empresas.

En la crisis anterior, la de 2008, España adoptó severas medidas de austeridad, a pesar de tener un desempleo elevado. Pero no lo hizo por voluntad propia, sino bajo presión. Se encontró sin capacidad de refinanciar su deuda y se vio obligada a recortar su gasto y a subir los impuestos, tarea que afrontó el Gobierno del PP. Ante la imposibilidad de un cambio inmediato del modelo productivo, la devaluación interna perfiló la salida de aquella crisis. En estas nuevas recaídas, la de la covid y la derivada de la guerra, el país se endeudó batiendo todos los récords de la historia, lo cual pagarán caro las futuras generaciones. ¿Hay un gran debate sobre estos problemas estructurales de España? No.

Bajar los impuestos choca con los consensos internacionales que se forjaron tras la pandemia, la cual provocó que incluso los organismos y gobiernos más ortodoxos, entre los que se encuentran el Fondo Monetario Internacional y EE UU, apostasen por políticas expansivas para sanidad, educación y saneamiento público, lo que inevitablemente conlleva subidas de impuestos, pero no bajadas. Es decir, no es algo ideológico, es algo real como la vida misma en el mundo desarrollado. ¿Hay un debate de fondo sobre este asunto en España? No.

De todos es sabido que la Unión Europea exigirá a España profundizar en la reforma laboral y de pensiones para que puedan canalizarse las ayudas y préstamos que se planificaron en Bruselas para paliar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia. También se le exige a España iniciar la consolidación fiscal tan pronto como la economía lo permita –léase gastar menos e ingresar más–, con lo cual la reordenación de impuestos podría acarrear un aumento de los tipos del IVA. ¿Se debate sobre este tema? No.

En España la recaudación fiscal depende del IRPF, IVA, Sociedades y Especiales. Patrimonio es un impuesto irrelevante en términos relativos. ¿Hay un gran debate sobre este pequeño impuesto en España? Sí. No se habla de otra cosa. Como en el cuento decimonónico del rey desnudo, se niega la verdad obvia, a pesar de las evidencias. @J_L_Gomez


Oficinas de Hacienda. / RR SS
Oficinas de Hacienda. / RR SS

AL ALZA

El IRPF

La principal partida de gasto del Estado ya es la deuda pública y si el Gobierno quiere contenerla, reduciendo el déficit, no tendrá más remedio que subir los impuestos o ajustar los gastos improductivos. O ambas cosas a la vez. Hoy por hoy España es cada vez más dependiente del IRPF, que aporta unos 95.000 millones de euros. Patrimonio, de lo que tanto se habla, deja unos 1.200 millones. Hablar de impuestos exige mirar al IRPF, IVA, Sociedades y Especiales. Y no engañar a la gente.

A LA BAJA

El debate

El falso debate fiscal abierto en España es tan absurdo y surrealista que en vez de centrarse en hacer crecer la economía y después ver cómo se reparte mejor la riqueza, el país está empobreciéndose y peleando por migajas, lejos de afrontar sus verdaderos problemas. Y lo peor es que esto no solo sucede en España: basta ver lo que pasa en Italia. Hubo momentos para el crecimiento y la ilusión, pero ahora toca revivir el pedagógico cuento del rey desnudo, de Hans Christian Andersen@mundiario


El Gobierno posa en la escalinata del Palacio de la Moncloa antes de una reunión del Consejo de Ministros. / @desdelamoncloa
El Gobierno posa en la escalinata del Palacio de la Moncloa antes de una reunión del Consejo de Ministros. / @desdelamoncloa

PROTAGONISTAS

Pedro Sánchez

Presidente del Gobierno

“Cuando la periferia entra en una competencia fiscal con la capital, la periferia pierde”, advirtió en lo que parece una alusión a la política fiscal de Madrid que, subrayó, tiene “el beneficio de la capitalidad”. ¿Debería ser, por tanto, un distrito federal?

Nadia Calviño

Vicepresidenta del Gobierno

Contraria a las medidas fiscales del PP, propugna que es el momento de “arrimar el hombro” y “no de quitar los impuestos a quienes tienen mayores fortunas”. Es no solo la voz del Gobierno, sino también la persona en quien confía Bruselas.

Alberto Núñez Feijóo

Presidente del PP

Acusa al PSOE de montar “un follón” a raíz de la decisión de eliminar en Andalucía el impuesto de patrimonio cuando el propio Gobierno socialista dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero lo suprimió en 2007. Es verdad, pero también que fue restablecido.

Alfonso Rueda

Presidente de la Xunta

Elevará del 25% al 50 % la bonificación en el impuesto de patrimonio a partir de año que viene. Es una medida que ha alcanzado grandes titulares, pero la realidad es que por ese impuesto se recaudan en Galicia menos de 70 millones de euros. @mundiario

 

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