El Gobierno presenta su plan económico para frenar la competencia entre las autonomías
El Gobierno precedido por Pedro Sánchez ha pactado con sus socios un paquete de medidas fiscales que contempla una rebaja del impuesto del IRPF para rentas bajas y medias, es decir, todas aquellas que estén por debajo de los 21.000 euros brutos anuales. María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha sido la encargada de revelar el plan económico del Ejecutivo con el cual buscan desmarcarse de las medidas que han llevado a cabo en “Madrid o Andalucía”.
El Ejecutivo también anuncia que elevará los tipos en el IRPF que gravan las rentas del ahorro y ha acordado un “impuesto de solidaridad” cuya entrada en vigor será en 2023 y permanecerá vigente hasta el 2024. Este afectará a los grandes patrimonios de más de tres millones de euros. Con esto, la ministra aclara que se tiene prevista una recaudación de 1.500 millones de euros procedentes de 23.000 grandes contribuyentes.
Igualmente se aprobará un aumento temporal del tributo de sociedades para grandes empresas y rebajas de impuestos para pymes y autónomos. En esencia, el paquete brindará una recaudación adicional neta de 3.144 millones de euros entre 2023 y 2024. Durante su discurso, Montero anunció que la reducción por rendimientos del trabajo aumentará. El beneficio se va reduciendo hasta llegar a los 18.000 euros, ahora el Gobierno lo elevará para que alcance los 21.000 euros. Con esto, se mejora el mínimo a partir del cual se empieza a tributar empezando en los 15.000 euros, en lugar de los 14.000 euros actuales.
Aproximadamente, entre cuatro y cinco millones de trabajadores se beneficiarían con la medida. “No es una cifra elegida al azar: el salario mediano está en el entorno de los 21.000 euros”, establece Montero. “Lo dicen todos los organismos internacionales: hay que evitar bajadas masivas de impuestos”.
El alivio fiscal también beneficiará a los autónomos. Con un impacto aproximado de 184 millones, se subirá del 5% al 7% la reducción por gastos de complicada justificación que se aplica en la estimación directa. Asimismo, habrá una rebaja adicional del 5% en el rendimiento neto de módulos.
El tipo de rentas de ahorro subirá para ingresos de más de 200.000 euros, del 26% al 27%, y hasta un 28% para contribuyentes que declaren más de 300.000 euros. El impuesto sobre sociedades tendrá un límite del 50% con carácter temporal hasta el próximo año. El crédito fiscal no se perderá, en cambio, se aplazará la posibilidad de deducirlo. La medida quedará en pausa hasta que se llegue a un acuerdo internacional sobre el tipo mínimo del 15% a las grandes multinacionales.
Durante toda la semana, el Gobierno ha sostenido que es irresponsable bajar los impuestos cuando se afrontan tiempos de crisis y la necesidad de recursos es cada vez más necesaria, por tal, anuncia un nuevo impuesto a las grandes fortunas y adelanta que aprobaría más “subidas selectivas” en otros tributos. @mundiario
