Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero podría desactivar la bomba del clima

Energía renovable / Mundiario
Energía renovable / Mundiario

El informe sobre el cambio climático del IPCC es un llamamiento a la transformación. Los expertos urgen a acometer reducciones de las emisiones profundas y rápidas.

Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero podría desactivar la bomba del clima

El cambio climático es “una  amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta” y la “ventana de oportunidad” que la humanidad tiene para asegurarse “un futuro habitable y sostenible para todos” se “cierra rápidamente”. Eso concluye el informe publicado este lunes tras muchas horas de negociación en el seno del IPCC, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

El pronóstico del informe de 37 páginas es que seguirán produciéndose daños en el futuro, los cuales ya están afectando con especial dureza a las personas y ecosistemas más vulnerables. Un ejemplo de ello son los fenómenos meteorológicos extremos que se han vuelto más frecuentes e intensos y han causado impactos cada vez más peligrosos sobre la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo.

“Desarrollo resiliente al clima”

También se prevé que la inseguridad alimentaria e hídrica provocada por el clima aumente con el calentamiento. Una situación que combinada con otros fenómenos adversos, como pandemias o conflictos, se vuelve aún más difícil de gestionar. Ahora bien, esto no pasará si se mantiene la temperatura a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, lo cual se lograría si las emisiones se reducen a casi la mitad de aquí a 2030, un 60% en 2035 y un 84% en 2050.

La solución propuesta por el IPCC es el “desarrollo resiliente al clima”, que implica integrar medidas de adaptación al cambio climático con acciones para reducir o evitar las emisiones de gases de efectos invernadero de forma que se obtengan beneficios más amplios, como por ejemplo, acceso a energías limpias, la electrificación con bajas emisiones de carbono, la promoción del transporte con cero o pocas emisiones y la mejora de la calidad del aire.

Según el informe, para eliminar los obstáculos a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero serán necesarios los gobiernos. De hecho, Hoesung Lee, presidente del IPCC, manifestó que “la transformación tiene más probabilidad de éxito cuando hay confianza, cuando todos colaboran para dar prioridad a la reducción de los riesgos y cuando los beneficios y las cargas se reparten equitativamente”.

Una guía práctica

El secretario general de la ONU, António Guterres, describió el informe de síntesis como una “guía práctica para desactivar la bomba de relojería climática”. Por ello, ha propuesto al grupo de economías altamente desarrolladas del G20 un “Pacto de Solidaridad Climática”, en el que todos los grandes emisores harían esfuerzos adicionales para reducirlas, y los países más ricos movilizarían recursos financieros y técnicos para apoyar a las economías emergentes en un esfuerzo común para garantizar que la temperatura global no aumente más de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.

Además, anunció que va a presentar un plan para impulsar los esfuerzos para alcanzar el Pacto a través de una Agenda de Aceleración, que implica que los líderes de los países desarrollados se comprometan a llegar a cero emisiones neas lo más cerca posible de 2040, y los países en desarrollo lo más cerca posible de 2050.

Según el titular de la ONU, esta agenda exige el fin del carbón, la generación cero de electricidad para 2035 en todos los países desarrollados y para 2040 en el resto del mundo, además del fin de todas las licencias o financiación de nuevos yacimientos de petróleo y gas, y de cualquier expansión de las reservas de petróleo y gas existentes. @mundiario

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