Rueda presidente, Pontón presidenciable: PSdeG en "muerte técnica" en la investidura

Valentín González Formos con Luis Álvarez preparando el debate de investidura de Rueda. / PSdeG
Luis Álvarez y Valentín González Formoso. / PSdeG

Los socialistas gallegos constatan que la destitución de Caballero como portavoz potencia el duelo Pontón-Rueda en la investidura: "la situación es grave, no existimos".

Rueda presidente, Pontón presidenciable: PSdeG en "muerte técnica" en la investidura

El debate de investidura esta semana en el Parlamento de Galicia se convirtió en un duelo entre Alfonso Rueda y Ana Pontón, con un inexistente PSdeG que fue pulverizado en una estrategia errática de los socialistas dirigidos por Valentín González Formoso y José Manuel Lage Tuñas.

La decisión de cambiar al portavoz parlamentario socialista quitando al candidato electoral para colocar al número 2 por Lugo parece evidenciar ahora enormes riesgos para los socialistas cuando quedan más de dos años de legislatura. "La situación es grave, no existimos", señala un veterano socialista con historia en la dirección del partido. Preocupa especialmente que el espacio que se va perdiendo no se recupere y ya consta que varios alcaldes trasladan a sus próximos su preocupación, temerosos de que la marca los debilite.

Mientras Pontón se presentó como portavoz de un proyecto de gobierno para Galicia y enfatizó su papel de presidenciable, los socialistas dieron el debate por perdido y no fueron capaces de entrar en la batalla. El papel del portavoz socialista, Luis Álvarez, en el debate clave del año, solo cabe entenderlo con unos socialistas que han asumido que nada tienen que hacer en la pugna entre Rueda y Pontón una vez relegado Gonzalo Caballero a segundo plano.

El discurso fue preparado conjuntamente por Formoso y Álvarez según las redes del secretario general, pero careció de propuestas y se convirtió en una serie de vaguedades en las que los socialistas se enmendaron a sí mismos y ni tan siquiera formularon los "tres grandes acuerdos" en materia de "economía, atención primaria y políticas sociales" que el propio Formoso había anunciado en el Comité Nacional del PSdeG el pasado sábado como eje del discurso socialista en la investidura.

Quien esperase una cierta consistencia y coherencia entre lo anunciado públicamente en el órgano socialista y lo que sucedió en el pleno del jueves no pudo encontrarla. Varios analistas apuntaron, con distintas palabras, la "muerte técnica" de los socialistas en el debate parlamentario y resultó llamativo que el secretario general del PSdeG no hiciese ninguna valoración el segundo día del debate de investidura ni defendiese o explicase en redes el papel de su portavoz.

El PP centró sus ataques en el BNG y en Ana Pontón, pero tuvo tiempo para lanzar dardos envenenados a los socialistas, cuyo portavoz se vio noqueado. El propio Rueda recordó como Luis Álvarez fue rectificado recientemente y tuvo que pasar a defender el no en la investidura después de que Caballero así lo indicase y de que Formoso lo refrendase posteriormente. Asimismo Rueda echó en cara a los socialistas sus líos internos en el último Congreso gallego en donde sonaron gritos de "tongo", mientras recordó la falta de liderazgo en el PSdeG e incluso le afeó al portavoz socialista haber desplazado al candidato "que lo metió en la lista", en una clara referencia a Gonzalo Caballero.

Por su parte, el portavoz popular Pedro Puy consideró como error grave que Formoso y Álvarez caracterizasen de "ilegítimo" el proceso de elección de presidente de la Xunta por parte del Parlamento que está establecido en el Estatuto de Galicia. Puy incluso pidió respeto para la tradición del socialismo galleguista vinculado a Ramón Piñeiro ante las críticas socialistas a la histórica "mesa camilla".

Frente a la posición de Formoso, muchos socialistas no han compartido la falta de legitimidad en relación a la investidura de Rueda. Varias alcaldías socialistas importantes no secundaron tal línea de crítica cuando valoraron el relevo de Feijóo por considerarla un viaje de "corto recorrido" y prefirieron asumir el respeto institucional. También en un artículo publicado en MUNDIARIO, el diputado coruñés Pablo Arangüena defendió el marco estatutario gallego y asumió como "legal y legítima" la elección de Rueda, en un artículo titulado "Rueda, gris oscuro", en el que criticaba el perfil y discurso del nuevo presidente con dureza.

En relación al debate de investidura el PSdeG tampoco sale bien parado en los análisis de la prensa escrita. En Faro de Vigo se apuntó el "duro trago" y "día eterno" que supuso para el PSdeG, en un texto de Carlos de la Peña en el que consideraba la tarea de Luis Álvarez "una misión suicida. Por esos saltos mortales con tirabuzón que caracterizan la espasmódica historia del PSdeG-PSOE, Álvarez solo podía aspirar a despachar con corrección una encerrona para la que no estaba predestinado: “un día eterno”, él lo dijo".

Mientras en La Voz de Galicia, Inma López Silva concluía que la presencia de Pontón "é unha labazada a todo o que representa aquel candidato gris e esoutro opositor azul escuro, homes con política vella que apela ás estúpidas emocións, si, pero sen emocionar nin, moito menos, pensar".

Lo cierto es que entre los socialistas empieza a cundir una sensación de desorientación y temor al futuro cada vez menos disimilada ante la nueva etapa referenciada por Valentín González Formoso, Luis Álvarez y José Manuel Lage Tuñas. Hay quien considera que haber cambiado al portavoz fue un grave error: "para existir entre Pontón y Rueda hace falta alguien en O Hórreo a quien la ciudadanía pueda identificar", señala un socialista con responsabilidades municipales. Cierto es que Caballero podía resultar demasiado vehemente y contundente contra Feijóo, pero el perfil apagado de Luis Álvarez y Valentín González Formoso no consigue hacerse hueco en la política gallega.

Mientras desde el sector socialista oficialista se apunta que "no hay que darle demasiada importancia al debate parlamentario de ayer", otras voces socialistas apuntan que debe contemplarse renovar al portavoz parlamentario socialista antes de que sea demasiado tarde. El problema de los socialistas es que lo que ayer pasó en el Parlamento simbolice lo que electoralmente pueda llegar a pasar en Galicia en clave autonómica con un BNG que crece mientras el PSdeG retrocede, y con un PP que aspira a crecer primero para llevar a Feijóo a la Moncloa. @mundiario

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