El País presenta a Pontón como "la líder de la izquierda en Galicia que aspira a desbancar al PP sin Feijóo"
Ana Pontón se afianza como la alternativa al PP en Galicia. De hecho, el diario El País ya la presenta como "la líder de la izquierda en Galicia que aspira a desbancar al PP sin Feijóo".
Al frente del BNG, en 2020 se convirtió en líder de la oposición a Alberto Núñez Feijóo por delante del PSdeG-PSOE, ahora en manos de Valentín González Formoso.
Para el periódico de Prisa, la primera mujer en dirigir el nacionalismo gallego ha logrado atraer a los más jóvenes combinando las reivindicaciones anticentralistas con el feminismo y la defensa de la ciencia y el medio ambiente.
La periodista Sonia Vizoso destaca que Ana Pontón ha conseguido que su formación adelante a los socialistas y se zampe en Galicia el espacio electoral de En Marea, el frente de la vicepresidenta Yolanda Díaz, convirtiéndose en la opción preferida de los votantes más jóvenes.
Lidera la oposición con el PSOE de Formoso en tercera posición
La nacionalista Ana Pontón define su liderazgo como “feminista e integrador” y asume que su proyecto se dirige a una Galicia que es “plural, diversa y compleja”.
Hoy el BNG ocupa 19 escaños en el Parlamento gallego, vuelve a tener uno en las Cortes españolas, y lidera la oposición en Galicia, con el PSdeG - PSOE de Valentín González Formoso en tercera posición.
El feminismo, el ecologismo, la defensa de las pymes y los autónomos y las demandas de inversión en I+D+i se han abierto un importante hueco entre las reivindicaciones soberanistas. La nacionalista esgrime en El País que detrás de la revitalización del BNG “hay un cambio generacional y de género acertado, un buen hacer colectivo”.
El auge del BNG en Galicia es, según le explica Ana Pontón a Sonia Vizoso, una “reacción” a “años de centralismo” que en otras partes de España se expresa en la eclosión de la plataforma España Vaciada: “Son capas distintas. Hay una reacción de las naciones históricas que tenemos una lengua y una cultura, pero otras partes del Estado español también están sufriendo las consecuencias del centralismo. Madrid se ha convertido en una especie de aspiradora de recursos, de gente, de empresas… Eso está empobreciendo al resto”. @mundiario
