Cambio climático, altas temperaturas y sequías: fenómenos que van en aumento

Incendio forestal de Tenerife. / RR.SS
Incendio forestal de Tenerife. / RR.SS

La agencia de la ONU para el Medio Ambiente considera necesario adoptar medidas de conservación, protección y restauración que prevengan la deforestación y los incendios.

Cambio climático, altas temperaturas y sequías: fenómenos que van en aumento

El verano de 2022 ha mostrado las consecuencias de la crisis climática, pues las altas temperaturas y las largas sequías han provocado incendios devastadores en Estados Unidos, Rusia, Francia, Portugal, España y Grecia.

De hecho, en California tan solo un incendio cerca de la Cordillera de la Sierra Nevada quemó más de 6.000 hectáreas y obligó a 3.000 personas a abandonar sus hogares. Por otro lado, Alaska también vivió una situación parecida a mediados de julio, pues más de 1,2 millones de hectáreas de tierra fueron destruidas por las llamas.

En el Viejo Continente la situación no fue mejor, pues Francia, Portugal, España y Grecia experimentaron temperaturas récords y largos períodos de sequías que desencadenaron en miles de hectáreas destruidas en todo el territorio. Sin embargo, el pronóstico del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indica que los incendios extremos podrían aumentar hasta un 14% para 2030, un 30% para 2050 y un 50% para fines de siglo.

Crisis climática

El mandatario español, Pedro Sánchez, manifestó en medio de una visita a la región de Extremadura que, “el cambio climático mata: mata a la gente; también mata a nuestro ecosistema, nuestra biodiversidad, y también destruye las cosas que como sociedad apreciamos: nuestras casas, nuestros negocios, nuestro ganado”. Sin embargo, hay que agregar que las llamas hacen todo eso, pero además liberan CO2.

De hecho, Robert Stefanski, jefe de la Comisión de Meteorología Agrícola de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) subrayó al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), quien considera que “los incendios forestales generan hasta un tercio de las emisiones de carbono de los ecosistemas globales, un fenómeno que exacerba el cambio climático”. Sin embargo, la deforestación, el drenaje de la turba, la expansión o el abandono de la agricultura y los ciclos intersemanales como El Niño-Oscilación del Sur, contribuyen al aumento o la disminución de los incendios forestales.

Para hacer frente a esta situación, se necesita adaptar los bosques naturales y los administrados, por lo que se exige aprobar medidas de conservación, protección y restauración. Además, se necesita educar a la población, pues una sola brasa de la barbacoa o una sola colilla de cigarrillos podría generar un desastre de gran magnitud. Y por supuesto, los Gobiernos de cada país deben invertir en más equipos y personal de lucha contra el fuego, y garantizar que las viviendas de las zonas de alto riesgo tengan un alto nivel de seguridad contra incendios. @mundiario

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