El calentamiento global azota a Europa: el verano de 2022, el más cálido desde 1880
La temperatura media en el continente europeo fue de 1,34 grados Celsius por encima del promedio comprendido entre 1991 y 2020.
El calentamiento global se ha ido agudizando con el paso de los años. De hecho, el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) ha develado que desde el 1 de junio hasta el 31 de agosto se ha desarrollado el verano climatológico más caluroso desde al menos 1880.
Las mediciones del ente coordinado por la Comisión Europea se remontan a la década de los cincuenta del siglo pasado, aunque existen datos que permiten retrotraerse a 1880 generando una única conclusión; no hay un registro similar. Y es que, la temperatura media en el Viejo Continente fue de unos 1,34 grados Celsius por encima del promedio del periodo comprendido entre 1991 y 2020.
No obstante, que el 2022 haya sido catalogado como el verano más caluroso de la historia no es un hecho aislado, pues responde a una tendencia, ya que la misma temporada de 2021 fue también la más cálida registrada hasta ese momento. Además, habría que sumarle los veranos de 2010 y 2018, pues fueron los siguientes más calurosos. Sin embargo, ahora todos están superados por el aumento de casi 0,4 grados de este año.
Olas de calor
En España, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha coincidido con Copernicus al hacer su balance. Y es que, la Península Ibérica, Baleares y Canarias también han sufrido el verano más caluroso desde que hay registros, en este caso, desde 1961.
La temperatura en la Península Ibérica fue de 24,7°, es decir, que hubo un aumento de 2 grados por encima de la media de este mes. “Se ha tratado del segundo mes de agosto más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, y por tanto, también del siglo XXI, por detrás tan solo de agosto de 2003”, según sostiene la agencia española.
Ahora bien, también ha sido un verano extremadamente seco en diversas partes del continente. De acuerdo con los investigadores de Copernicus, “las condiciones cálidas y secas extremas y prolongadas afectaron la descarga de los ríos, la agricultura y el transporte y facilitaron la propagación e intensificación de los incendios forestales”. De hecho, el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), sostiene que en 2022 se han registrado más de 400 siniestros de este tipo, arrasando con casi 300.000 hectáreas en España. @mundiario
