La realidad de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos

En Florida, Arizona y Pensilvania serán decisivos. / Twitter
Protesta en favor de los inmigrantes. / Twitter

Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, ha quedado muy claro su campaña frontal contra los inmigrantes.

La realidad de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos

De acuerdo a las estimaciones, en Estados Unidos hay 11 millones de indocumentados, que trabajan en los campos estadounidenses, hasta arriba de las torres a medio construir y en las cocinas de los restaurantes, y llenan los salones de clases, los centros de detención y los juzgados de inmigración. Como indica La Prensa, en el imaginario popular, los no autorizados - las personas que viven en Estados Unidos sin permiso del gobierno estadounidense – son hispanos, en su mayoría mexicanos, y cruzaron la frontera suroccidental en secreto. Para sus defensores, son familias y trabajadores que aceptan empleos que nadie más quiere, no se meten en problemas, están aquí solo para ganar suficiente para tener vidas mejores y más seguras para ellos y sus hijos.

A pesar de lo que algunos puedan pensar, incluyendo el presidente estadounidense, Donald Trump, la realidad es que muchos de los no autorizados no son mexicanos. Casi una cuarta parte ni siquiera son hispanos. Después de México, Guatemala, El Salvador y Honduras, el mayor número de inmigrantes no autorizados corresponde a China (aproximadamente 268,000). Tienden a ser más jóvenes y hay un poco más hombres que el resto del país.

Alrededor de 60 % de los indocumentados ha estado en Estados Unidos por lo menos una década, según Migration Policy. Una tercera parte de los inmigrantes no autorizados de 15 años y más viven con por lo menos un niño que es ciudadano estadounidense por nacimiento. Poco más de 30 % son dueños de una casa, y sólo a una fracción muy reducida la han condenado por un delito mayor o fechorías graves. Claro que, como lo ha enfatizado el gobierno de Trump, el solo hecho de estar aquí sin autorización es una violación a la ley.

Documentados. / Univisión

La Ley del Castigo

Además, tal como señala Univision, los indocumentados no pueden poner un pie fuera del país porque, si lo hacen, les cae encima la denominada Ley del Castigo. La USCIS destaca en su sitio web que, “si usted ha estado en Estados Unidos ilegalmente, podrá estar sujeto a una prohibición de admisión si sale del país, aún cuando se le haya emitido un documento o autorización de viaje”.

La agencia cita la sección 212 de la Ley de Inmigración, donde se señala que la presencia indocumentada constituye una causa de inadmisibilidad, excepto en aquellos inmigrantes, por ejemplo, amparados por un TPS o una acción diferida como DACA de 2012, que protegió a unos 800.000 jóvenes indocumentados que entraron siendo niños a Estados Unidos y se les conoce como dreamers (soñadores, en español).

La Ley del Castigo, vigente desde 1996, sanciona con tres años fuera si la permanencia indocumentada pasó de 180 días y con 10 años si la estadía no documentada fue de más de 365 días. A su vez, la agencia recuerda que DACA fue cancelado el pasado 5 de septiembre y que a pesar de que unos 154.000 dreamers pudieron solicitar una últimas prórroga por otros dos años, no son elegibles para una autorización de viaje fuera de Estados Unidos y poder reingresar.

En cuanto al resto de inmigrantes, abogados advirtieron que no todos tienen garantizado el reingreso al país, sobre todo, aquellos que tienen antecedentes criminales. “Toda persona que no sea ciudadano estadounidense que haya cometido un crimen mayor, o incluso tenga un cargo por un crimen menor, debería ir primero con un abogado para identificar sus antecedentes. Y una vez verificado el tipo de problema, decidir si sale o no del país”, dijo a Univision José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida. “Si ha cometido un delito, sale del país y al regreso lo detienen cuando trate de entrar nuevamente, no tendrá derecho a fianza y será más difícil sacarlo de la cárcel”, advirtió.

Entre las faltas peligrosas, Guerrero citó el DIU (manejar borracho y bajo la influencia de drogas), una de las principales causas de deportación de inmigrantes en Estados Unidos. En cuanto a faltas menores, como infracciones de tránsito, Guerrero dijo que “eso no debería constituir un impedimento para que un residente legal permanente viaje fuera del país y regrese”.

 

Permiso de viaje

Ahora bien, en el caso de un inmigrante que esté gestionando la residencia legal permanente, tanto el abogado de inmigración Alex Gálvez, quien ejerce en Los Angeles, California, como Guerrero indicaron que “no puede viajar al exterior, porque si lo hace estaría “abandonando” el proceso. “A menos que durante el trámite de la 'green card' el inmigrante pida un 'advance Parol' (permiso de viaje)", explicó Guerrero.

Gálvez señaló que los residentes que pidieron la ciudadanía “pueden viajar fuera de Estados Unidos”, pero cuando vayan a la entrevista con un agente de la USCIS, "deben reportar la salida”. La USCIS explica además que un Permiso Adelantado de Viaje ('Advance Parole') “le permite viajar de regreso a Estados Unidos sin tener que solicitar una visa”. Y que “una compañía de transporte (aerolínea) podría aceptar un documento de permiso adelantado en lugar de una visa como prueba de que usted está autorizado a viajar a Estados Unidos”.

Sin embargo, advierte de que “un documento de permiso adelantado no remplaza su pasaporte”. La agencia federal señala además que “tener un documento de permiso adelantado no garantiza que se le permitirá el reingreso a Estados Unidos. En el aeropuerto o la frontera, el agente del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) tomará la decisión final sobre si le permitirá reingresar a Estados Unidos”.

En el caso de asilados o refugiados, la USCIS dijo que si no obtienen un documento de viaje antes de salir del país, es posible que no puedan reingresar a Estados Unidos, o que lo coloquen en un proceso de deportación ante un juez de inmigración. Agrega que los asilados o refugiados que viajan al país del cual huyeron, podrían perder su derecho de permanencia en Estados Unidos. @mundiario

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