MUNDIARIO, un oasis de libertad en el que el lector encuentra opiniones diversas

X Aniversario de MUNDIARIO. / M.G.
X Aniversario de MUNDIARIO. / M.G.

En su X décimo aniversario, es una satisfacción celebrar su periodismo abierto y cordial, reconocer a los periodistas y colaboradores que lo llenen de contenido y agradecer a su editor que lo impulse y sostenga.

MUNDIARIO, un oasis de libertad en el que el lector encuentra opiniones diversas

Parafraseando un viejo dicho, al lado o detrás de un medio de comunicación hay un gran editor que lo impulsa, lo renueva y actualiza para que siga sirviendo al objetivo para el que fue creado que no es otro que cumplir con las funciones clásicas del periodismo que son informar a los lectores, ayudarles a formar criterio y entretenerlos en sus tiempos de ocio.  

Estas funciones las cumplió MUNDIARIO en sus diez años y hay que decir que, mantener viva la cabecera y llenarla de contenidos durante dos lustros saliendo a la red a diario a la cita con los lectores entraña mucho mérito que en este caso hay que atribuir a su fundador y editor.  

Yo conozco a José Luis Gómez desde los años setenta del siglo pasado y la relación de amistad se fue consolidando hasta hoy porque el destino se encargó de que nuestros  caminos e inquietudes profesionales se cruzaron de forma permanente y también por el hecho de que ambos somos dous rapaces da aldea nacidos, él en Brión, en las cercanías de la Compostela eterna a donde  llega el sonido de sus campanas excelsas, y yo en las tierras del Mandeo, en un paisaje de una belleza suave y austera bajo la majestuosidad del milenario cenobio de Sobrado dos Monxes.  

No pretendo en este comentario extenderme en el curriculum de José Luis Gómez que, por otra parte, es de sobra conocido. Pero sí quiere resaltar que su trayectoria profesional es muy amplia, tan amplia que conoció todos los escalones de la profesión, desde redactor de base hasta la dirección de La Voz de Galicia, de la revista Capital y de Xornal de Galicia. Es autor, asimismo, de numerosos libros, todos ellos sobre temas de actualidad cuando se publicaron y algunos aún son ahora un referente para estudiar cuestiones importantes relativas a España y a Galicia.

Pero su biografía quedaría incompleta si no hiciera referencia a su condición de editor-empresario, faceta que inició hace muchos años en paralelo con la irrupción de las nuevas tecnologías. Fue entonces cuando creó Xornal.com, un portal de comunicación entonces de referencia cuando la mayoría aún creía en la “exclusividad” de las publicaciones en papel. Años después, José Luis Gómez creó una nueva criatura mediática con objetivos más ambiciosos, Mundiario.com, que ahora cumple diez años.

Ambos digitales son el fiel reflejo de que su editor es un periodista global que sabe anticiparse a la dinámica de los tiempos y busca siempre el medio adecuado para analizar certeramente el acontecer político, el devenir económico y los movimientos sociales que se producen en el entorno próximo o lejano. Es la forma que él tiene de afrontar nuevos retos en el ámbito del periodismo, profesión a la que se entrega de forma incondicional y le lleva en su madurez a mantener una intensa actividad, siempre innovando y poniendo en práctica nuevas ideas y proyectos. 

Esto explica la aventura de MUNDIARIO en la que lleva diez años enfrascado en su doble papel de editor y empresario, del que hizo una gozosa realidad bien consolidada. Ser empresario hoy tiene mucho mérito y ser empresario de un medio de comunicación tiene más mérito todavía. Porque equivale a acudir a diario al mercado, a esa cita permanente con las dificultades y el riesgo que se concreta en una pavorosa caída de los índices de lectura, en el incremento de la competencia en un mundo globalizado, el  aumento de los costes de producción y a veces en la ausencia de beneficios, cuando no se registran pérdidas, que son otros tantos obstáculos que se interponen en el camino de los objetivos finales de productividad y rentabilidad que también persigue el empresario mediático.  

Ante tantas dificultades la tentación atractiva para cualquier empresario es la retirada, en espera de tiempos mejores. Pero José Luis Gómez no sucumbe frente a esos peligros y viene demostrando que es un emprendedor preparado, capaz de asumir riesgos calculados para acercar a los lectores su producto informativo.

​El Equipo de MUNDIARIO en 2022. / Mundiario
​El Equipo de MUNDIARIO en 2022. / Mundiario

MUNDIARIO es un oasis de libertad, un canto a la libertad de expresión en el que el lector encuentra opiniones de muchos escritores consagrados y comentaristas ocasionales  

Mundiario.com es un oasis de libertad, un canto a la libertad de expresión en el que el lector encuentra opiniones de muchos escritores consagrados y comentaristas ocasionales. Unos más cercanos al poder, otros más vinculados a la oposición y unos terceros que no tienen vinculación alguna ni con el poder, ni con la oposición y expresan sus opiniones  manteniendo la vitola de una independencia crítica. 

Bien es cierto que el conjunto de todas estas opiniones es la prueba de la libertad y la pluralidad que debe tener cabida en todo medio de comunicación que persiga el objetivo de llevar a sus lectores la historia continuada de nuestra cultura entendida en su más amplia y genuina expresión: el relato pormenorizado de nuestras grandezas y miserias. Corresponde al lector decantarse por unas u otras opiniones y formar su juicio de valor del acontecer.  

“Las democracias –dijo el Rey en el acto de entrega de los Premios Mariano de Cavia del diario ABC– precisan de un periodismo libre y comprometido con la verdad”. En este sentido, lo relevante es que existan medios plurales e independientes, como MUNDIARIO, que son consustanciales a la democracia. Seguro que los demócratas comparten esta afirmación porque la existencia de medios de comunicación con estas características tiene entre sus funciones controlar al poder político y demás poderes inherentes a la democracia que nos hemos dado. Se trata de reconocer el trabajo del poder y de la oposición cuando cumplen, ser críticos con ellos cuando se equivocan o desvían y denunciar cualquier abuso cuando se produce. 

La libertad de expresión y opinión que se practica en Mundiario.com es un derecho consagrado en la Constitución que se ejerce expresando pensamientos, ideas y opiniones que tan solo limita con el respeto a los derechos de las demás opiniones de las personas físicas y jurídicas, que también están reconocidos en la Carta Magna. Y limita con la educación y el buen gusto porque, parafraseando al filósofo Emilio Lledó, la libertad de expresión se degrada si solo sirve para decir tonterías.

Por todo esto y por más hay que celebrar el periodismo abierto y cordial de MUNDIARIO, reconocer a los periodistas y colaboradores que lo llenen de contenido y agradecer a José Luis Gómez, su editor, que lo impulse y sostenga. Pilares como estos sostienen una prensa libre que, dice el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, es  guardián de la democracia.  Por eso, parafraseando a Cunqueiro, “mil primaveras más para Mundiario.com”. @mundiario

Comentarios