Violencia sexual en los conflictos: ¿un delito sin castigo?

Violencia  / Archivo Mundiario.
Violencia / Archivo Mundiario.

El líder de la ONU enlistó una serie de medidas para brindar apoyo a las víctimas de vejaciones, quienes “llevan la carga del estigma y el trauma durante toda su vida”.

Violencia sexual en los conflictos: ¿un delito sin castigo?

Existen diversos tipos de violencia, pero lamentablemente, cada vez son más las personas que sufren de violencia sexual, flagelo definido por el secretario general de la ONU, António Guterres, como una táctica brutal de guerra y represión que “aterroriza a las poblaciones, destruye vidas y fractura a las comunidades”.

A propósito del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, el máximo representante de las Naciones Unidas manifestó que los autores de este vil acto, rara vez afrontan las consecuencias de sus acciones, siendo las personas supervivientes quienes “llevan la carga del estigma y el trauma durante toda su vida, a menudo doblemente maltratadas por nocivas normas sociales y la culpabilización de la víctimas”.

Ante esto, Guterres expresó su solidaridad con los supervivientes a la vez que se comprometió a “apoyar a las mujeres, las niñas, los hombres y los niños más vulnerables en su lucha por vivir con dignidad y en paz en medio de las crisis humanitarias”. Y es que esta terrible situación no es exclusiva para las féminas, pues según señaló Virginia Gamba, representante especial para la cuestión de los niños y los Conflictos Armados, al menos 14.200 menores han sido víctimas de violencia sexual. Cifra que cataloga como “la punta del iceberg”.

De hecho, Afganistán, Guinea, Mali, Myanmar, la República Democrática del Congo, Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen, registran numerosos casos de violencia sexual debido a su utilidad como herramienta de represión política, intimidación, muestras del poder y represalia contra activistas que actúan en primera línea.

Sistema de apoyo para las víctimas

De acuerdo con Guterres, será necesario incrementar el apoyo a las víctimas, pero también a quienes estén en riesgos potenciales, como por ejemplo, las mujeres, niñas y niños desplazados o pertenecientes a “zonas marginadas, remotas y rurales donde los sistemas de protección son débiles”.

Sin embargo, para lograr este cometido deben reforzarse los sistemas de justicia y la capacidad del estado de derecho a nivel internacional “para que los autores rindan cuentas de sus crímenes y las víctimas reciban el apoyo médico y psicosocial oportuno”. Además de “defender los derechos de las personas supervivientes y tratarlas con respeto y comprensión”, proporcionándoles “la oportunidad de ayudar a reparar sus comunidades fragmentadas”.

Asimismo, se debe brindar apoyo a las organizaciones de sociedad civil dirigidas por mujeres, pues estas buscan derribar las barreras sociales, económicas y culturales que niegan a la población femenina “su derecho a la protección, la igualdad y la justicia”, así como “abordar las causas subyacentes de la violencia sexual en los conflictos”. Sin embargo, el representante de la ONU manifestó la necesidad de una mayor determinación política y recursos financieros que permitan “acaba con la lacra de la violencia sexual en los conflictos, de una vez por todas”.

La propuesta ha sido secundada por la representante especial de la ONU para la violencia sexual en los conflictos, Pramilla Patten, y el Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quienes instaron a la comunidad internacional a contribuir con la causa, alegando que es momento de “salvar a las generaciones venideras de esta lacra”.

De igual forma, manifestaron su consternación ante los efectos colaterales de la invasión rusa a Ucrania, y su grave preocupación por el sinnúmero de denuncias de casos de violencia sexual. "Condenamos enérgicamente estos crímenes y pedimos el fin inmediato de la violencia", agregaron. @mundiario

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