La sequía pone en riesgo de muerte a millones de personas en el Cuerno de África

Niños desnutridos. / Archivo
La desnutrición de una madre y sus cuatro hijos en el sur de Madagascar. / ONU

Las estimaciones de la ONU indican que en Somalia uno de cada tres animales ha muerto desde 2021 producto de la sequía, mientras que en Kenia y Etiopía cifran en 3,6 las reses sin vida.

La sequía pone en riesgo de muerte a millones de personas en el Cuerno de África

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) manifestó su preocupación a mediados de abril por la grave situación que padece el Cuerno de África producto de la sequía. Sin embargo, un mes más tarde el panorama sigue siendo desesperanzador. De hecho, este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se sumaron a esta inquietud, ya que cuatro temporadas de lluvias fallidas han acabado con los cultivos y el ganado, obligando a muchas personas a abandonar sus hogares en busca de agua y alimentos.

Asimismo, el pronóstico indica que no habrá una mejoría momentánea, pues los tres organismos de la ONU han alertado de que “la situación podría empeorar debido a la perspectiva sin precedentes de una quinta temporada mala de lluvias entre octubre y diciembre”. Además, este periodo de sequía ha convertido la situación en un evento climático que no se había registrado desde hacía al menos 40 años.

Se avecina una tragedia humanitaria

De cumplirse este presagio, “la emergencia humanitaria en la región, de por sí grave, se agravará aún más”, advierten las agencias. En este sentido, la sequía extrema afecta sobre todo a Somalia, las tierras áridas y semiáridas de Kenia, y las zonas de pastoreo de Etiopía.

Al respecto, la OMM sostiene que existen posibilidades de que la temporada de lluvias de 2022, de marzo a mayo, sea “la más seca que se haya registrado, devastando los medios de vida y provocando un fuerte aumento de la inseguridad alimentaria, hídrica y nutricional”.

Por otro lado, existe una variación entre los cálculos de las personas que se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda alta, ya que el Grupo de Trabajo sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición las cifra en 16,7 millones, mientras que la ONU prevé que el número aumente a 20 millones para el mes de septiembre.

En este sentido, los análisis realizados en abril indican que en Kenia y Somalia, casi 2,5 millones de personas se encuentran en situación de emergencia, lo que supone un mayor riesgo de muerte, esto sin contar las más de 80.000 personas que ya sufrían hambre extrema.

Con respecto a años anteriores, Etiopía, Somalia y Kenia han visto un alza significativa en los casos de niños con desnutrición grave,  ingresados para recibir tratamiento en el primer trimestre de este 2022.

Por otro lado, los grandes intensificadores de la crisis han sido la inflación con el aumento desmedido de los precios de los combustibles, los alimentos y los fertilizantes, además de los conflictos y los desafíos macroeconómicos a raíz de la pandemia de la Covid-19.

Acciones inmediatas de los organismos

Las tres agencias de la ONU temen que el acceso limitado a los alimentos conduzca a un mayor deterioro de una catastrófica situación de seguridad alimentaria y desnutrición en 2023.

Incluso, prevén que aún así llueva entre octubre y diciembre, “las condiciones no se recuperarán lo suficientemente rápido como para que la seguridad alimentaria mejore” antes de la mitad del próximo año.

Ante esto, señalan que “es necesaria una rápida intensificación de las acciones inmediatas para salvar vidas y evitar el hambre y la muerte”, por lo que instan a un aumento urgente de la respuesta financiera a esta región para mitigar la grave emergencia alimentaria, incluido el riesgo de hambruna en Somalia. @mundiario

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