Un reactor de la central nuclear de Zaporiyia sufre un apagón tras un bombardeo ruso

Central nuclear de Zaporiyia. / Twitter.
Central nuclear de Zaporiyia. / Twitter.
Ucrania denuncia el apagón mientras Rusia acusa a Kiev de intentar recuperar el control de la planta donde ya se encuentran los inspectores de la agencia atómica de la ONU.
Un reactor de la central nuclear de Zaporiyia sufre un apagón tras un bombardeo ruso

Ucrania ha informado que uno de los dos reactores que funcionan en la central nuclear de Zaporiyia, en el sudeste del país, ha tenido que ser apagado durante este jueves debido a un bombardeo ruso. La confirmación vendría luego por parte de Energoatom, la empresa que estaba encargada de la planta hasta que Rusia tomó el control el pasado 4 de marzo. 

Moscú se ha defendido argumentado que Kiev envió “a un grupo de sabotaje” para intentar recuperar el control de la planta nuclear. El cruce entre ambos países ocurre el mismo día en que llega al lugar una misión enviada por la ONU, concretamente del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que se encargará de evaluar el nivel de riesgo de que ocurran fugas radioactivas.

Rusia y Ucrania se han estado acusado mutuamente de intentar boicotear la misión de las Naciones Unidas. La misión logró llegar con media hora de retraso debido a los bombardeos, mientras, la agencia Reuters y la empresa Energoatom confirmaron la llegada de los expertos en medio de una fuerte presencia de militares rusos. 

“Como resultado de otro bombardeo de morteros por parte de las fuerzas rusas (...) en el emplazamiento de la central nuclear de Zaporiyia, el mecanismo de emergencia se activó y la quinta unidad de potencia operativa [el reactor número cinco] fue apagado”, expresó en un mensaje en Telegram, Energoatom.

Aunque la central está bajo el control ruso desde marzo, continua conectada a la red eléctrica ucrania y sus trabajadores son de esta misma nacionalidad, siendo supervisados por los rusos. La empresa ucraniana ha detallado que el reactor número seis sigue “trabajando para el sistema energético de Ucrania” y suministra electricidad para el funcionamiento interno de la misma planta. La central, que cuenta con seis reactores, también sufrió daños en la línea de suministro eléctrico, que a su vez, es utilizada para la alimentación de energía interna de la central. La retroalimentación de energía es esencial para la planta, sin ella, sería imposible poner en marcha los sistemas de refrigeración de los reactores, que evitan los riesgos de fugas radioactivas. 

Según el Ministerio de Defensa Ruso, Ucrania envió un “un grupo de sabotaje” a la central con la intención de tomar el control del lugar. A través de un comunicado, detallan que 60 militares ucranios cruzaron en botes el río Dnipró, que está junto a la central, con el objetivo de sabotear la misión de la ONU. También aseguran que las fuerzas rusas tomaron medidas para "destruir" a las tropas enviadas por Kiev y por tal razón, utilizaron su aviación. 

Moscú acusa a Ucrania de ser quien bombardeó el punto de encuentro de los expertos de la misión y también la misma planta. Pese al cruce de acusaciones, la misión de la ONU continuará luego de haber atravesado el control de acceso exterior plantado por los rusos en los alrededores de la planta. Rafael Grossi, el director de la OIEA, ha confirmado que las primeras impresiones de la misión confirman el deterioro de las instalaciones nucleares. 

Grossi ha lamentado que la visita se haya visto afectada por enfrentamientos entre ambas partes, pero confirmó que la misión se mantendrá para constatar la seguridad de la central de Zaporiyia y se reunirán con el personal ucraniano, el cual, supuestamente estaba recibiendo las presiones de las fuerzas rusas. “Es una misión que busca evitar un accidente nuclear y preservar esta importante central, la más grande de Europa”, aclaró Grossi. 

Las instalaciones de Zaporiyia albergan seis de los 15 reactores que están esparcidos por Ucrania y aportaban el 20% de la energía al país antes de la guerra. Se tiene previsto que la visita dure "unos días" y Grossi aseguró que las autoridades ucranianas y las rusas ofrecieron garantías de seguridad para la misión. “Estas operaciones son muy complejas: vamos a una zona que está en guerra, vamos a un territorio ocupado”, afirmó. 

La intención del organismo es dejar una misión permanente en el lugar para evitar cualquier peligro con la central. Aunque Ucrania parece haber dado el visto bueno, desde Moscú siguen pensando en la idea. @mundiario

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