Rusia acusa a otro ucraniano de estar implicado en el asesinato de Daria Dugina

Rusia agrega personajes a su trama de espionaje con desenlace fatal. Se trata de la brutal muerte de la periodista Daria Dugina, fallecida tras ser víctima de un coche bomba cuando regresaba a Moscú tras acompañar a su padre, el filósofo Alexander Dugin, a un festival celebrado en una localidad cercana. 

A la trama, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) agrega un nuevo personaje llamado Bogdan Petróvich Tsiganenko, un ucraniano que habría cruzado la frontera de Rusia con Estonia para proveer de matrículas de coche y documentación falsa a la presunta coautora del atentado, Natalia Vovk, también de nacionalidad ucraniana. 

Todo lo que ha acontecido en torno al asesinato de Dugina ha sido extraño. Primero no se ha determinado su realmente si era ella era el objetivo o su padre, un pensador cercano al Kremlin; también ha sido surreal que justamente el lugar donde falleció es el único tramo donde las cámaras de seguridad que están por todo el país no funcionan y se habían dañado pocas semanas atrás. No podemos dejar de mencionar que el FSB solo necesitó 48 horas para identificar a la sospechosa, Natalia, una mujer ucraniana que habría llegado a Moscú junto a su hija de 12 años.

Mientras pasan las semanas, los medios rusos perfilan a Dugina como una mártir. Asimismo, Moscú considera que la periodista si era el objetivo del ataque, pero no aporta pruebas de ello. Según el servicio de inteligencia, el ataque fue preparado en Moscú y consideran a Tsiganenko como “otro miembro de un grupo subversivo y terrorista ucranio”. Revelan que habría ingresado a Rusia el 30 de julio para suministrarle a Vovk, quien había llegado siete días antes, matrículas falsas de vehículos para supuestamente seguir los pasos de la periodista, así como “un pasaporte falso a nombre de una ciudadana de Kazajistán real, Yulia Zaiko”.

El FSB afirma que Tsiganenko consiguió las placas falsas en un punto de entrega urgente, pero no detalla cómo lo hizo sin levantar sospechas. Además, añaden que junto a “Vovk preparó un artefacto explosivo improvisado en un garaje alquilado en el suroeste de Moscú”. Dugina falleció el pasado 20 de agosto por la explosión de una bomba en los bajos de su coche.

El servicio de inteligencia presentó un vídeo con Tsiganenko y Vovk como protagonistas, donde se les ve realizando diferentes gestiones en el país. En uno momento, puede verse cómo el vehículo de Vovk ingresa en un garaje con una matrícula de la República Popular de Donetsk (E982 XN DNR) y luego se le ve salir con otra placa de Kazajistán (172 AJ 02).

En el vídeo se ven varios momentos inéditos. Está Tsiganenko esperando en un punto de entrega las matrículas falsas el día 17 de agosto, y en otro momento, puede verse a Vovk en el aparcamiento del festival al que acudió Dugina junto a su padre poco antes de su muerte. 

Es llamativo que ahora el FSB cuenta con un vídeo donde aparece la supuesta coautora. Durante las primeras horas tras la muerte de la periodista, los organizadores del evento aseguraron ue el sistema de vigilancia del estacionamiento no estaba disponible, algo que luego confirmaría la agencia de noticias Ria Novosti tras consultar con la subdirectora del Centro de Expertos Geopolíticos, Natalia Makéyeva. Pese a este registro, la FSB ahora presente este fragmento del vídeo donde afirma que “la autora del atentando vigiló personalmente a Daria Dugina en el estacionamiento para invitados”.

Esta es la segunda vez que el Kremlin presenta imágenes de los sospechosos. Las primeras evidencias mostraban solo Vovk, que supuestamente se había instalado en el mismo edificio donde vivía Dugina acompañada de su hija de 12 años.

Ucrania niega toda relación con la muerte de Dugina

El Kremlin está utilizando la imagen de la periodista para hacer propaganda y justificar sus actos en Ucrania. Por su parte, el presidente Volodímir Zelensky, ha negado que su país estuviese detrás del ataque y descartó que Dugina haya sido un personaje de interés. 

En cualquier caso, el Kremlin se ha valido de la muerte de la periodista para hacer crecer el odio contra Ucrania y aumentar las ideas ultranacionalistas. El funeral de la mujer fue una prueba de esto. En él, Alexander Dugin reveló las supuestas últimas palabras que le dijo su hija donde esta reafirmaba sus ideales contra Ucrania. Durante su discurso, Dugin expresó que Rusia debía convertirse en la gran potencia mundial y la muerte de su hija había sido el precio a pagar por la victoria. @mundiario