Messi reclama el Mundial como director de orquesta de Argentina

MESSI, celebra con Argentina. @fifaworldcup_es
Lionel Messi, celebra con Argentina. / @fifaworldcup_es

El atacante del París Saint Germain suma cuatro goles y dos asistencias en el Mundial de Qatar y es el segundo máximo artillero por detrás de Kylian Mbappé.

Messi reclama el Mundial como director de orquesta de Argentina

A semis con dramatismo. Messi, con 35 años, es el director de orquesta de una selección de Argentina que se potencia con su presencia. El atacante del París Saint Germain anotó y dio una asistencia en el empate 2-2 en el tiempo reglamentario ante Países Bajos, y luego ejecutó perfecto en la tanda de penalti que ganaron 4-3.

Nunca antes su regulación física estuvo tan justificada. El técnico Lionel Scaloni utiliza un esquema en el que Messi puede dosificar sus fuerzas cuando el equipo no tiene el balón. Por momentos parece que camina la cancha, y de hecho lo hace, pero su aceleración y visión de juego está intacta.

Este Messi de 35 años ya no es el mismo de antes. Si velocidad, ciertamente ha mermado, y por fragmentos del partido el rival parece que lo marca con eficiencia. Es acá cuando la influencia del argentino se potencia en el equipo, y viceversa.

Este viernes en la victoria de 4-3 por penaltis ante Países Bajos, Messi volvió hacer determinante. En un partido muy parejo el atacante del PSG ofreció la asistencia para abrir el marcador.  

Messi celebra con Nahuel Molina. @fifaworldcup_es
Messi celebra con Nahuel Molina. / @fifaworldcup_es
Messi, idolo total en Qatar. @fifaworldcup_es
Messi, idolo total en Qatar. / @fifaworldcup_es

Messi, siempre Messi, tomó el balón de derecha al centro y cuando todos tapaban su disparo de zurda al borde del área sacó un pase que fue un rayo de luz. Solo genios con su instinto pueden filtrar un balón entre cuatro rivales, justo en la dirección en la que venía entrando el lateral Nahuel Molina, quien le ganó el duelo de central Virgil van Dijk a pura velocidad y punteó el balón ante la salida del portero.

Ya en el segundo tiempo (73’) Messi anotó de penalti el 2-0 y con ellos guío una victoria que parecía asegurada. Países Bajos, sin embargo, nunca bajó los brazos y empató con dos goles de Wout Weghorst, delantero de 1.97 que vino desde el banco para ser el héroe.

Llegado los penaltis el primero que pateó fue Messi y ejecutó perfecto al medio y suave. Esa confianza se trasmite al equipo y solo Enzo Fernández falló. Es la fuerza del líder que enseña con el ejemplo e impulsa con el esfuerzo propio.   

El astro rosarino no está en la cima de su carrera, al contrario, puede que estemos viendo su último Mundial, por lo que claramente la motivación es extrema y la madurez le permite liderar a una plantilla que lo idolatra. Ya está en semifinal, y lo hace como el segundo máximo goleador del Mundial con cuatro, solo por detrás de Mbappé que suma cinco con Francia. @mundiario

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