Mbappé no pudo destronar a Messi y debe esperar para tomar el testigo

Kylian Mbappé se lamenta en el banco se suplentes. @fifaworldcup_es
Kylian Mbappé se lamenta en el banco se suplentes. / @fifaworldcup_es

El francés anotó tres goles y ejecutó perfecto en los penaltis, pero no fue suficiente. No pudo destronar a Messi, pero está llamado a tomar el testigo como el mejor del mundo.

Mbappé no pudo destronar a Messi y debe esperar para tomar el testigo

Digno rival. Kylian Mbappé, de 23 años, anotó tres goles y ejecutó perfecto en la ronda de penalti, pero no fue suficiente. Su Francia, campeona en Rusia 2018, no pudo con la Argentina de Messi, “Dibu” Martínez y un grupo de chicos irreverentes. El atacante del París Saint Germine terminó con una terrible desilusión, pero está llamado a tomar el testigo como el mejor de la historia.

El Mundial de Qatar 2022 era el mejor escenario para que Kylian Mbappé jubilara a Messi. Es decir, para que el francés le pasara por encima y reclamara la corona como la nueva figura del fútbol mundial. Así lo anunció en la previa su compañero Aurélien Tchouámeni, “Messi no es el mejor del mundo. El mejor es Mbappé y lo va a demostrar en al final”. No sucedió. Pero no por la apatía del crack francés.

Mbappé lo hizo todo. Anotó ocho goles en siete partidos, incluyendo tres en la final para forzar los penaltis. Es verdad que en el primer tiempo desapareció, pero tuvo mucho mérito la forma como Argentina cubrió los espacios para que no explotara su velocidad y se desgastó físicamente para tapar las líneas de pase.

El joven Kylian se despide del Mundial como el máximo artillero, lo que le otorga la bota de oro, un premio consuelo para un jugador que se puso encima a su selección ante la ausencia de referentes con mayor experiencia como Benzema, Pogba, Kimpembe o Kanté, y lideró a un equipo que se alejó mucho de su mejor versión en una final en la que reaccionó demasiado tarde.

El llanto de Mbappé al final del compromiso es una postal. Se trata de la desilusión de un joven con todo el talento individual como para triunfar donde quiera que juegue pero que esta vez lo dejaron solo ante un rival que se creció, justamente, en lo colectivo.

El sabor es agridulce y será peor aún. En breve Messi se integrará al París Saint Germain como campeón del mundo y se encontrará con su compañero Mbappé. Serán dos profesionales que seguramente se darán un abrazo, pero el título deja claro que Messi sigue vigente y que Mbappé tendrá que esperar. @mundial  

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