De la mano del Dibu Martínez y de los pies de Messi, Argentina es campeón del mundo

Argentina campeón del mundo. / RR SS
Argentina campeón del mundo. / RR SS

La albiceleste alcanzó su tercera Copa del Mundo, en un partido de infarto que cumplió con todas las expectativas y más.

De la mano del Dibu Martínez y de los pies de Messi, Argentina es campeón del mundo

Este domingo finalizó la Copa del Mundo de Qatar 2022, cuando Argentina y Francia brindaron un espectáculo en todos los sentidos, empataron 3-3 con anotaciones de Di María, doblete de Messi y Hat-trick de Mbappé. En la tanda de penales, la selección albiceleste triunfó con la gran figura del Dibu Martínez para alcanzar su tercera Copa del Mundo.

La selección de Francia salió con su tradicional 4-2-3-1: Lloris, Koundé, Varane, Upamecano, Hernández; Rabiot, Tchoaumeni; Dembele, Griezmann, Mbappé y Giroud. A pesar de que durante las sesiones de entrenamiento siempre tuvo ausentes por golpes o gripe, salió con su equipo titular sin bajas.

Por su parte la selección de Argentina si tuvo una baja de última hora, el lateral izquierdo Marcos Acuña tuvo un golpe y no podía ser de la partida, Scaloni salía con un 4-3-3: Martínez, Molina, Otamendi, Romero, Tagliafico; De Paul, Fernández, Mac Allister; Di María, Álvarez y Messi. La otra novedad era la titularidad de Di María, quien no lo hacía desde el partido contra Arabia Saudita.

Al comienzo del partido se veía la primera sorpresa, Ángel Di María jugando por el costado izquierdo a perfil cambiado atacando la banda de Koundé. Los primeros 10 minutos mostraban a una Argentina con mayor hambre de triunfo con muchas jugadas de ataque por todos los costados, pero principalmente por la banda de Di María. Francia era nulo en ataque en todos los sentidos.

Al minuto 21 una gran jugada de Di María superando a Dembele,  se puede decir que torpemente, cometió un penal que fue definido de gran forma por Lionel Messi para colocar el 1-0.

A pesar del gol, la selección albiceleste era ampliamente superior a Francia en todos los aspectos de la cancha, no aparecía Mbappé ni Griezmann, en el otro lado si lo hacían Messi y Di María por nombrar algunos.

Al minuto 35 un contragolpe extraordinario, un golazo de campeonato mundial, donde Di María la culminó de manera sutil y colocó el 2-0 que era una cereza al pastel del baile de los argentinos hacia los franceses.

Francia estaba muy golpeada y tenía que hacer movimientos, sacaba a Giroud y a Dembele (de un partido desastroso) para que ingresara Kolo Muani y Marcos Thuram.

El primer tiempo finalizaba y solo una selección salió a la cancha y era Argentina, con más hambre de triunfo, intensidad, actitud ganaron en todos los aspectos de la cancha y fueron superiores, Di María, Enzo, De Paul, Messi y Julián jugando un partidazo que borraron del juego a Francia. Los europeos no encontraban nada positivo en su juego, sus estrellas pasaban desaparecidos durante estos 45 minutos.

El segundo tiempo mantenía la misma tónica, Francia no sabía qué hacer en el partido, Mbappé y Griezmann muy retrasados pero no solo eso, sino que imprecisos en todos los sentidos. Argentina se sentía cómoda y simplemente hacia pasar los minutos o buscar el tercer gol en un contragolpe.

A los 63 minutos Argentina movía el banquillo sacaba a Di María y entraba Acuña. Francia hacia lo mismo, Camavinga y Coman ingresaban por Griezmann y Theo Hernández.

75 minutos y Argentina logró lo que parecía imposible, que Francia pareciera una selección de segundo nivel, le ganó en todo aspecto posible, psicológico, anímico y futbolísticamente. El partido daba sensación de que era un puro trámite para que la albiceleste obtuviera la tercera estrella y Lionel Messi el cetro que le faltaba.

Hasta que el 79 se vino una jugada aislada y se cometió un penal a favor de Francia, Mbappé lo marcaba  y regresaban al partido a falta de 10 minutos por jugar. Había final.

Y de manera casi inmediata, Mbappé anotó el segundo gol para empatar un partido que estaba prácticamente definido y colocaba el 2-2 de manera extraordinaria, apareció el que estuvo desaparecido en todo el partido, reconocimiento a Coman quien entró de manera efectiva.

El partido era otro, pero son las del fútbol, una jugada cambió todo, Argentina hizo un partido casi perfecto, pero un descuido que terminó en un penal para Francia provocó revivir a los europeos y se convirtió en otro equipo.

Francia era más que Argentina pero el partido se volvió en un ida y vuelta. El Dibu y Lloris se volvieron figuras en el compromiso. Era un partidazo cumpliendo expectativas de una final del mundo. Mbappé y Messi buscaban el definitivo.

Se iban a tiempos extras, ingresaba Montiel y salía Molina en la Argentina. Comenzaron los tiempos extras, muy parejos, pero se veía mejor Argentina principalmente por los cambios, ingresó Lautaro, quien en sus pies tuvo dos ocasiones pero se topó con cierres de Upamecano.

En el segundo tiempo suplementario, Al minuto 110, una espectacular jugada colectiva entre Lautaro y Messi, pese a la gran atajada de Lloris, el rebote le quedó a Lionel que de manera dramática ingresó por completo y colocaba el 3-2, que volvía a darle la ventaja a la albiceleste.

Luego Montiel salió a marcar a Mbappé con el brazo muy salido y el remate le pegó en la mano, Kyllian tenía el empate desde el punto de penal y lo hizo efectivo para colocar el 3-3 y anotaba su Hat-trick.

El partido era un ida y vuelta, la parada del Dibu Martinez al 120+2 es espectacular digna de una copa del mundo, luego Lautaro tuvo el gane en su cabeza pero su remate fue desviado. Una de las mejores finales de la historia del fútbol se debía decidir en penales.

Ya en los penales la figura fue nuevamente el Dibu Martínez, le atajó el penal a Coman, también le adivinó el remate a Tchouameni, por último le tocó a Gonzalo Montiel en anotar la pena máxima que le daba la tercera estrella a Argentina luego de 36 años de no ganar una Copa del Mundo, ¡La Albiceleste era campeona del mundo!.

Lionel Messi logró lo único que le faltaba en su carrera profesional, ser Campeón del Mundo, pero no solo eso, sino que lo hace como la gran figura, como el mejor jugador de la competición con siete anotaciones y tres asistencias, con un nivel de juego extraordinario, como en sus años más jóvenes, teniendo 35 años.

Otro factor es Lionel Scaloni, quien siempre tuvo una gran lectura de juego, hoy anuló 75 minutos a la selección europea, pese a que si cometió un par de errores es uno de los principales autores en este logro.

Francia no se le puede señalar como fracaso, ser bicampeón del mundo no es fácil, pero si se le puede criticar la poca hambre para ganar y jugar una final en los primeros 60 minutos, Mbappé si es completamente otra historia, que si bien pasó ciertos lapsos del juego desapercibido, cuando si apareció fue el mejor jugador francés y además se llevará la bota de oro de la competición.

Los premios individuales quedaron de la siguiente forma: Guante de Oro: Emiliano “el dibu” Martínez, Bota de Oro: Kylian Mbappé; mejor jugador joven: Enzo Fernández y Balón de Oro del Mundial: Lionel Messi.

El sello de la Copa del Mundo es el sello a una historia extraordinaria como la de Lionel Messi a nivel internacional. @mundiario

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