Tamara Falcó o cómo dar segundas oportunidades pese a las críticas
“Íñigo y yo nos casamos el 17 de junio”, ha sido el gran anuncio de Tamara Falcó a ¡Hola!. “Será una boda no demasiado grande, con nuestros familiares y amigos más cercanos. La celebración será en el palacio de El Rincón y la fiesta comenzará por la tarde”. Pese a que puede considerarse una feliz noticia, lo cierto es que este drama trae una cola muy larga y todo gracias a que hace unos meses, los medios destaparon un infidelidad de Íñigo Onieva.
Aunque ya se había confirmado la reconciliación, sorprende un poco la forma tan rápida con que la marquesa de Griñón ha decidido retomar los planes de boda. Lo ideal es que en estos casos, las parejas se tomen su tiempo para recuperar la confianza perdida, pero Falcó parace más dispuesta a apurar todo y cumplir con su sueño de casarse pese a los problemas que tuvo con su prometido.
Fue en septiembre cuando Tamara, de 41 años, anunció su boda con el empresario, de 33 años, en Instagram mostrando su peculiar anillo de compromiso. Entonces, la marquesa ya había confirmado que se casaría en junio y que la boda sería en El Rincón.
Entonces, Tamara contaba sus planes en televisión, pero poco después salía un vídeo de Onieva besando a otra mujer. La primera reacción de la pareja fue negar todo, y alegar que era un vídeo antiguo. Pero tras las insistencias y pruebas de los medios de comunicación, Falcó terminó anunciado la ruptura oficial.
Tres meses pasaron separados, pero en su caso no hubieron malas palabras o recriminaciones. Solo era Tamara saliendo del paso en cada evento de sociedad y mostrando la mejor de sus sonrisas, quizás, solo castigaba a su ex por un tiempo. Así llegamos a diciembre, al filo de la medianoche de Nochevieja, cuando se reconciliaron. “El amor gana y es lo que ha prevalecido y lo que nos ha traído aquí tras estos meses tan duros”, fue la explicación que soltó el empresario en sus redes sociales. “Ha sido un aprendizaje donde me doy cuenta de que no hay nada que se pueda anteponer a ti. Mi absoluta prioridad eres tú, tu felicidad y nuestro proyecto conjunto de pareja y de familia”.
Tras la reconciliación, la pareja ha decidido mantener algunas cosas de forma más privada y Tamara se lo ha pensado mejor antes de hablar de su vida personal en televisión. La pareja realizó una escapada romántica a Ivalo, un pueblo finlandés enclavado en el Polo Norte. Onieva aprovechó esta escapada para volver a pedir matrimonio a la socialité, quien no dudó en aceptarlo. Tras volver a España brevemente, la pareja hizo otro viaje, esta vez se les ha visto en Praga, República Checa.
Onieva no ha utilizado el mismo anillo para pedir matrimonio por segunda vez, en realidad, ha utilizado un diseño mejorado y más completo para la ocasión. Tamara tiene la ilusión de casarse en El Rincón, un palacete que heredó de su padre, Carlos Falcó, tras su muerte en 2020, está situado en Aldea del Fresno, donde seguramente veremos una boda por todo lo alto pese al drama que por desgracia arrastra esta relación. @mundiario
