Crítica situación en A Coruña, sin proyecto de ciudad, y con su alcaldesa fuera de juego

Inés Rey. / Mundiario
Inés Rey. / Mundiario
El Ayuntamiento coruñés está en manos de José Manuel Lage Tuñas, que se ampara en un reducido grupo de eventuales y concejales. La marcha de Villoslada ha destapado lo que ya era un secreto a voces.
Crítica situación en A Coruña, sin proyecto de ciudad, y con su alcaldesa fuera de juego

Inés Rey, rechazada por alrededor de un 40% de sus bases como secretaria general del PSOE local, perdió este martes al concejal de mayor prestigio del Ayuntamiento de A Coruña, el socialista Juan Díaz Villoslada, quien dejó su cargo por discrepancias con el gobierno local, algo que la oposición sigue criticando de manera rotunda y unánime. Esta nueva crisis llega tras otro lío interno en el gobierno municipal socialista, que había dejado sin competencias a la concejal Eva Martínez Acón, de aquella secretaria general del PSOE coruñés.

¿Qué es lo que está pasando en A Coruña? Tal vez lo más importante es que la alcaldesa no dirige su gobierno, en la práctica en manos del concejal José Manuel Lage Tuñas, cuyo equipo de asesores y concejales maniata a Inés Rey, forzada a menudo a pregonar que es ella quien lidera el gobierno de la ciudad. Todo ello redunda en que la situación es crítica en A Coruña, sin proyecto de ciudad, y con su alcaldesa fuera de juego.

Entre otros, están paralizados asuntos como el puerto, los jardines, la humanización San Andrés y la prisión de San Amaro. Son solo algunos ejemplos que avalan la idea, bastante generalizada en la ciudad, de que A Coruña carece de estrategia y de horizonte. Una prueba evidente es la penosa situación de su puerto, bloqueado tras invertirse 1.000 millones de euros y dejarlo sin tren, algo surrealista, según los expertos.

En Langosteira se ha ejecutado la obra civil, de forma que el puerto está operativo, pero sin conexión ferroviaria. Mientras, en la urbanización de los muelles desafectados en la ciudad –dotados de conexión ferroviaria– poco o nada se ha avanzado.

A pesar de pertenecer al PSOE y de ser la alcaldesa de una ciudad importante en España, Inés Rey tiene dificultades para mantener la interlocución con el Gobierno de Pedro Sánchez y tampoco ha sabido tender puentes con la Xunta de Galicia, donde gobierna el PP, su principal adversario político. 

A la alcaldesa de A Coruña apenas le queda margen para ejercer su cargo, por lo que rehúye abordar y afrontar los problemas de las áreas, continuamente aplazados. Como alternativa, casi todo se reduce a una delegación de las decisiones en el todopoderoso Lage Tuñas.

En el mejor de los casos para Inés Rey, aquellos socialistas con cierto peso en la ciudad que siguen tendiéndole la mano declinan mezclarse con su equipo, al que eluden. La fractura en la histórica familia socialista coruñesa es múltiple.

PP, BNG y Marea Atlántica hablan claro

En la corporación municipal se ha llegado a un punto en el que ya nadie mira para otro lado. PP, BNG y Marea Atlántica hablan claro y no dejan títere con cabeza. Para la portavoz del grupo popular, Rosa Gallego, la marcha de Juan Díaz Villoslada confirma "la descomposición y la guerra abierta en el gobierno municipal y la debilidad y pérdida de rumbo de Inés Rey".

A Inés Rey le cuesta mantener la empatía con los ciudadanos, no soporta las críticas y no resuelve los problemas planteados, en parte por las escasas visitas que atiende. Según sus allegados, presta una atención obsesiva a los medios y las redes sociales, donde reparte credenciales y prebendas en función de cómo es tratada.

"En el Ayuntamiento vemos falta de diálogo con la oposición, algo muy evidente durante la tramitación de los presupuestos, pero vemos también falta de diálogo dentro del propio gobierno local", opina el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, junto con Villoslada el político más experimentado de la corporación municipal.

Concejales y eventuales con mando en plaza

De puertas adentro, Inés Rey intenta abrirse paso en su núcleo de gobierno, donde sobresalen los concejales Lage Tuñas y Yoya Neira, así como los eventuales Gonzalo Castro, Emma Cid –ambos del entorno de Lage Tuñas–, Santiago Roura y Fran Dinis, sobre el papel más próximos a la alcaldesa. Por el contrario, los concejales Borrego y Celemín apenas tienen influencia política.

El hasta ahora concejal Villoslada y las concejalas Esther Fontán, Mónica Martínez y Diana Sobral se han sentido marginados, a pesar de gestionar las áreas de mayor presupuesto. En algún caso se les ha sugerido no hablar con la prensa, una de las obsesiones del cuadro de mando en María Pita.

"Mostramos nuestra preocupación por la crisis que abre en el gobierno de Inés Rey la dimisión de Juan Díaz Villoslada, concejal de Urbanismo, Vivienda, Infraestructuras y Movilidad. Una vez más, como en las discrepancias con Eva Martínez Acón, la ciudad paga los problemas internos del PSOE local. Una frivolidad que ya ocurrió demasiadas veces", resume María García, portavoz de la Marea Atlántica.

En definitiva, A Coruña pasó de ser una capital de referencia a una ciudad en declive, cuya salida a flote no parece estar próxima. Hasta mayo de 2023 no habrá elecciones. J_L_Gomez

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