Lo que deja la decisión de Kylian Mbappé
La resaca de la decisión de Mbappé.
Dos días después de darse a conocer la noticia del NO de Kylian Mbappé al Madrid y su millonaria renovación con el Paris Saint-Germain, saltan a la palestra varias cuestiones sobre lo sucedido. Es cierto que el comportamiento del jugador todo estos meses no era muy claro y siempre ha dejado entrever que no tenía nada seguro hasta los últimos días. Bastante raro su posicionamiento, y sobre todo su decisión final, cuando su sueño desde pequeño era jugar en el Real Madrid.
A pesar de la ingente cantidad de millones que percibirá él y su entorno, me gustaría pensar que una de las cosas que le ha hecho renovar con el conjunto de la capital francesa ha sido el afán por conseguir una Champions para su ciudad natal.
Esta decisión deja bastante anonadado y debilitado al madridismo, que se sabía dueño de Mbappé desde la eliminatoria de octavos de final en la que el conjunto blanco pasó de ronda a costa del PSG, a pesar de haber sido inferior en gran parte de la eliminatoria. De gran parte de esta idea se ha encargado la prensa sensacionalista española, que ha vendido la idea de que el jugador francés iba a jugar si o si en el conjunto blanco la temporada que viene. Flaco favor le ha hecho a Florentino Pérez y al madridismo todas esas portadas, desde hace meses, afirmando con rotundidad la llegada del astro galo.
La realidad más patente que se asoma ahora mismo por el Santiago Bernabéu es que Kylian Mbappé se ha reído del Real Madrid y, sobre todo, del madridismo. Los ha utilizado para sacarle la mayor cantidad posible de millones al conjunto parisino.
Desde el conjunto de Chamartín, siempre desde el respeto y señorío que les caracteriza, se han mostrado bastante contrariados por la decisión tomada. El problema de ahora radica en qué rumbo tomar y qué versión dar de lo ocurrido, porque parece un poco broma lo que ha hecho saber el club el día después de la confirmación de la renovación del francés por el PSG. Según ha hecho saber la directiva del Real Madrid, desde la cúpula del club blanco se valoró realmente la decisión de retirar la oferta planteada a Kylian Mbappé.
No es muy comprensible esta cuestión planteada en el seno del conjunto madridista, cuando se lleva 3 años esperando a la llegada del jugador francés al Santiago Bernabéu. Lo propio hubiese sido haber hecho público antes este debate interno para meter presión y poner, aún más si cabe, la pelota en el tejado del jugador galo.
Mbappé por encima del Madrid.
El Real Madrid siempre ha presumido de ser un club que está por encima de cualquier jugador. Pasó con el caso Cristiano Ronaldo, cuando no se cedió a las pretensiones del astro luso y este acabó saliendo a la Juventus. Esta vez no ha sido así. El Real Madrid ya quiso tirar la casa por la ventana en enero cuando ofreció cifras cercanas a los 200 millones de euros para traer a un jugador que acababa contrato en 6 meses. Si a Florentino Pérez le hubiesen contado este intento de maniobra hace un par de años, tildaría de loco al autor de dicha operación. Este hecho se tomó como un acto desesperado e impropio de un negociador de la talla de Florentino Pérez. En la oferta que estaba encima de la mesa del jugador parisino, el club blanco no le podía dar más, cediendo muchísimo en su política con los derechos de imagen y dedicándole el máximo mimo.
Después de la bajada de pantalones del conjunto blanco, que no ha servido para nada, queda hacer bastante autocrítica dentro del seno del Santiago Bernabéu. ¿Cómo le explicamos al madridismo que se lleva esperando y ahorrando durante 3 años para traer a un jugador que les acaba de dejar en la estacada? ¿Es solo culpa de Kylian Mbappé o el Real Madrid debería hacer autocrítica sobre la gestión de la operación?
Supongo que habrá alguna voz en el mundo del madridismo que pida explicaciones a Florentino Pérez por cómo se ha podido escapar un jugador por el que se lleva esperando 3 años. Lo propio sería admitir que se lleva jugando con la ilusión del madridismo durante 3 años, admitir que se han hecho cosas mal y que la prensa sensacionalista de este país le ha hecho un mal servicio al Real Madrid dando por cerrados unos hechos que no habían sucedido.
¿Y ahora qué?
Siendo realistas, ningún jugador que se fiche en este verano va a sustituir la figura de Kylian Mbappé. Venga quién venga no va a estar a la altura del mejor jugador del momento y eso frustra mucho al madridismo. Los dos mejores 9 puros que hay con opciones de salir (Lewandowski y Kane) no es fácil encajarlos con Benzema. Y si se busca un perfil de jugadores más jóvenes ya sabe que Vinicius y Rodrygo merecen que se confíe en ellos.
Se ha hablado en diferentes medios de prensa y televisión del posible interés en Darwin Nuñez, delantero del Benfica que ha explotado esta temporada, aparte de los ya mencionados Gayá, Marcos Alonso o el que más probabilidades tiene de venir: Aurélien Tchouameni. El centrocampista del Mónaco se erige como uno de los principales fichajes que le gustaría acometer al conjunto de Carlo Ancelotti.
Sabiendo que cada año la plantilla del Madrid envejece más, hay que ser conscientes de que hace falta savia nueva para mantener el proyecto. El problema de tener dinero y necesidades de fichar es que todo el mundo lo sabe y no le saldrán baratos las posibles operaciones que quiera acometer el club blanco.
Con la decepción absoluta por la negativa de Kylian Mbappé, el futuro del Real Madrid se ha derrumbado un poco. Esperemos que ahora el Sr. Florentino Pérez se rasque el bolsillo y traiga a algún crack, y no le vaya al madridismo con el cuento de que van a resucitar a Hazard y que la estrella que necesitaban estaba en casa. @mundiario