Subirá el euríbor para la gente y será más caro emitir deuda para los estamentos públicos

Banco Central Europeo. / Mundiario
Banco Central Europeo. / Mundiario
No es lo mismo subir los tipos en una economía con pleno empleo, aunque entre en recesión, como la de EE UU, que en otra, como la europea, con un paro elevado, especialmente en países como España.
Subirá el euríbor para la gente y será más caro emitir deuda para los estamentos públicos

El Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés, lo cual dificultará el acceso a la financiación de familias y empresas, pero también de los estados. Así, pues, volverán a remunerarse los depósitos bancarios, aunque eso no va a compensar el encarecimiento de los préstamos; léase también las hipotecas.

Los bancos volverán a ganar dinero comprando y vendiendo billetes –su negocio tradicional–, tras una etapa con los tipos a cero o incluso negativos, pero mucha gente tendrá que apretarse el cinturón, ya muy ajustado en los últimos meses debido al coste de la vida, al haberse disparado la inflación.

Subirá, por tanto, el euríbor para la gente de la calle y será más caro emitir deuda pública para los estamentos oficiales, guiados a menudo por el bono soberano a 10 años.

Lo sucedido, como tendencia, no constituye una sorpresa para nadie: era algo que se veía venir. Otra cosa es que el cambio haya sido de un gran calado; de hecho, adquiere rango histórico por la subida aplicada, del 0,75%.

Cuando se compara a la UE con EE UU, que también está subiendo los tipos, se olvida que las situaciones de ambas áreas son distintas

Pero hay más. No es lo mismo subir los tipos en una economía con pleno empleo, aunque entre en recesión, como la de EE UU, que en otra, como la europea, con un paro elevado, especialmente en países como España. Cuando se compara a la UE con Estados Unidos, que también está subiendo los tipos, se olvida a menudo que las situaciones de partida de ambas áreas económicas son distintas.

Suele argumentarse que el BCE no tenía otra alternativa que subir los tipos para contener la inflación, pero, aunque eso sea cierto, no lo es menos que ha ido por detrás de la Reserva Federal en las dos últimas subidas de tipos, a pesar de manejar una moneda –el euro– más débil que el dólar.

Además, como observa Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas, en El País, la política monetaria solo puede incidir directamente en los precios internos, que representan apenas el 31,5% del alza del IPC. "El resto de componentes —es decir, la energía y los alimentos— están en buena medida determinados por factores externos a la acción del BCE", explica este experto.

Desde España es comprensible que las personas con más memoria se pregunten si este país volverá a la década de los 70 del siglo XX, con inflación, subida de tipos de interés, crisis recurrentes y periodos expansivos cortos. La gran diferencia con aquella España franquista y/o en transición a la democracia está en que ahora sí hay democracia y en que España no tiene política monetaria propia, al haberla cedido al BCE. Existen muchos más mecanismos de protección que entonces, lo cual no evita que haya algunas similitudes.

¿Hay algo positivo en todo esto? No mucho, pero con un euro tan débil tanto Europa como España podrán recuperarse exportando más, no solo a EE UU, sino a todas las áreas dominadas por el dólar; es decir, la mayor parte del mundo, salvo Rusia y África.

A medio y largo plazo, todo dependerá de lo que pase con las exportaciones, los tipos de interés de la deuda y, en general, con la reactivación económica, ya que a fin de cuentas el problema de fondo de España es la falta de un modelo más ligado a la industria, tras la caída de la construcción y la burbuja inmobiliaria. El país debe mucho —demasiado— y produce poco, salvo en los servicios por el tirón del turismo.

La política monetaria expansiva y unos bajos intereses alimentaron en su día la burbuja inmobiliaria y permitieron a través del endeudamiento lo que la productividad no permitía. Gobiernos de uno y otro color prefirieron la consecución de crecimientos del PIB a corto plazo y la creación de empleo de baja calidad en vez de mirar con luces largas y construir los cimientos para un cambio estructural. En paralelo, la tasa de industrialización no ha dejado de caer. El PIB del país sigue por debajo del anterior a la pandemia. @J_L_Gomez


Christine Lagarde. / RR SS
Christine Lagarde. / RR SS

AL ALZA

Los tipos

La Reserva Federal americana empezó por la moderación en el ritmo de compra de activos al tiempo activaba la subida de los tipos de interés. Fue un camino parecido al que anunció Christine Lagarde, presidenta del BCE, cuando decidió rebajar las compras mensuales de deuda. Ambas fueron señales de que iba a llegar un momento en el que el BCE cerraría el grifo de la liquidez infinita y volveríamos a hablar de políticas de ajuste, más llevaderas cuanto mejor se aproveche el tiempo.

A LA BAJA

La demografía

Las subidas de los precios siempre provocan un incremento en los tipos de interés, con consecuencias negativas para el crecimiento y el coste de la deuda. Nada nuevo bajo el sol. Y ojo también a la reversión demográfica, que va a incrementar la dependencia y a reducir el porcentaje de población en edad de trabajar, al tiempo que implica mayor consumo y gasto público, un ahorro inferior en el ciclo vital de las personas, menos inversión en un contexto de trabajo escaso e intereses altos. @mundiario


Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos de España. / portal.mineco.gob.es
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos de España. / portal.mineco.gob.es

PROTAGONISTAS

Christine Lagarde

Presidenta del BCE

A su manera vino a decir que el Banco Central Europeo seguirá subiendo los tipos de interés, pero que 75 puntos básicos “no será la norma”. Menos mal. Porque estaríamos hablando de seguir haciendo historia en el mundo de las finanzas.

Nadia Calviño

Vicepresidenta del Gobierno

Asumió la subida de tipos del Banco Central Europeo –“es coherente con la situación de depreciación del euro que estamos viviendo estos días”, resumió la titular de economía– y dijo que confía en seguir creciendo más que la media europea.

Yolanda Díaz

Vicepresidenta del Gobierno

Su audacia de fijar un tope en el precio de ciertos alimentos ha suscitado quejas de al menos tres ministros: los de Agricultura y Alimentación, Industria y Comercio, y Defensa. Pero también el inesperado respaldo de algunas grandes cadenas.

 José Manuel González Páramo

Catedrático de economía

Fue de los primeros en anticipar, una vez superada la covid-19, indicios crecientes de tensiones. Acertó al señalar las heridas que quedarían en el tejido productivo, los desajustes entre la oferta y demanda de trabajo y las tiranteces comerciales. @mundiario

 

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