"La subida de los tipos de interés es un paso decisivo en nuestro camino para reducir la inflación", sostiene Christine Lagarde en una tribuna de opinión en El País. Las perspectivas económicas son en general pesimistas y están dominadas por una inflación elevada que se hace cada vez más persistente. Es un problema general, pero que afecta más a unos que a otros; sobre todo a los menos ricos, ya sean personas, empresas o países. Sobre este paisaje económico adverso sobrevuela la idea de que EE UU implica cada vez más a Europa en su defensa de la hegemonía occidental frente a China. La complejidad es inmensa.

A pesar de la subida acordada por el Banco Central Europeo (BCE), los tipos de interés son más bajos en Europa que en EE UU, con lo cual el capital sigue buscando refugio en el dólar, que se encarece con respecto al resto de monedas, entre ellas el euro. Como observa Joan Bonet i Majó, director de estrategia de mercados en Banca March, los bancos centrales se afanan en endurecer las condiciones financieras, subiendo los tipos de interés a toda costa, para sofocar una inflación no vista desde hace 40 años.

Si la Reserva Federal de EE UU continúa subiendo los tipos de interés para contener su inflación, el BCE estaría prácticamente obligado a subirlos también, a riesgo de que el euro siguiera depreciándose y terminase por elevar –más todavía– la inflación en la eurozona. "El euro ha sido y seguirá siendo una moneda estable", promete Christine Lagarde.

Todo esto para España es especialmente negativo, ya que todavía no recuperó lo que había perdido en la pandemia. Ha sobrevivido gracias a la deuda, pero esa etapa de dinero fácil se ha terminado.

Un plan a medio plazo para reducir el déficit y la deuda pública

Tanto el Banco de España como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) llevan tiempo advirtiendo de que España necesita un plan a medio plazo para reducir el déficit y la deuda pública. El Gobierno, agobiado por las circunstancias y las presiones, mira para otro lado. La verdad, tampoco tiene mucho margen.

Cristina Herrero, presidenta de la AIReF, habitualmente crítica, lo es más tras el debate sobre el estado de la nación. “Seguimos sin saber qué pasará con las cuentas públicas. No se ha concluido la reforma de pensiones, hay que reformar el sistema tributario y el de financiación autonómica. La posición de la UE ya está siendo más prudente en el plano fiscal y, en algún momento, volverán las reglas fiscales. Hay que orientar las cuentas y empezar a trabajar, pero no hay propuestas sobre la mesa”, zanja con un lenguaje claro y directo.

¿Es la solución un milagro, un ajuste o nuevas ayudas europeas? Un milagro sería en este caso que Rusia pusiera fin a la guerra en Ucrania. Un ajuste, a un año vista de las elecciones municipales y generales, no parece probable, aunque sea necesario. Nuevas ayudas europeas tal vez las haya, pero no serán suficientes. Visto lo visto, lo mejor sería un milagro.

El euro une a 340 millones de personas

Por ahora, Bruselas mantiene la estimación de PIB español en el 4%, pero eleva al 8,1% la previsión de inflación en 2022. La UE mantiene la economía española como una de las más dinámicas este año, aunque rebaja su pronóstico para el próximo en el 2,1%. "El euro une a 340 millones de personas y ha sido y seguirá siendo una moneda estable. Ese es el compromiso que hemos asumido. Es nuestro cometido y lo cumpliremos", avala, por su parte, Christine Lagarde, la todopoderosa presidenta del BCE.

El verano irá pasando como mejor se pueda, pero las dificultades llegarán en octubre. Ya no es un secreto para nadie. En definitiva, los grandes problemas de España se miden en miles de millones de euros, de ahí que los sucesivos paquetes de ayudas que va anunciando el Gobierno se quedan siempre cortos, aunque estén bien intencionados. Tampoco ayuda la falta de acuerdo político –la tensión es permanente– y se teme un otoño caliente si en septiembre no hay un pacto de rentas entre empresarios y sindicatos. @J_L_Gomez

AL ALZA

La inflación

Bruselas teme especialmente las presiones alcistas añadidas que ha provocado el ataque de Rusia a Ucrania sobre los precios de las materias primas energéticas y alimentarias. “Estos están aumentando las presiones inflacionarias globales, erosionando el poder adquisitivo de los hogares y provocando una respuesta en la política monetaria más rápida de lo que se suponía inicialmente”, observa la Comisión Europea. Para España, habla de un IPC del 8,1% al cierre de este ejercicio 2022.

A LA BAJA

Las bolsas

El Ibex recuperó el 8.000 –cerró este viernes en el 8.051,6–, pero lleva varias semanas de caídas. El problema de las bolsas, como sucede con la inflación, es general. En los últimos meses se ha vivido el peor arranque del año de las bolsas desde 1970. ¿Qué temen los mercados? Por un lado, ven que hay un brusco freno al crecimiento económico y, por otro, que la recesión es un escenario cada vez más probable. Todo cambiaría si terminase la guerra de Ucrania, pero es una hipótesis sin fecha. @mundiario

PROTAGONISTAS

Nadia Calviño

Vicepresidenta del Gobierno

Anticipa un escenario de elevada inflación en la elaboración de los Presupuestos para 2023, pero se aferra a las previsiones de Bruselas para confiar en un PIB fuerte, por encima de la media de las grandes economías, que se habían recuperado antes.

María José Montero

Ministra de Hacienda

No solo es poderosa en el Gobierno, ahora también en el PSOE. Desde el Ejecutivo prohibirá que los bancos y las energéticas trasladen la subida de impuestos a los consumidores, según explicó tras el anuncio de los nuevos impuestos que detalló Sánchez en el Congreso para combatir la inflación. Veremos.

Pedro Sánchez

Presidente del Gobierno

En el tenso debate sobre el estado de la nación envolvió en un buen discurso pequeñas medidas para grandes problemas económicos. Su margen presupuestario es escaso, la capacidad de endeudarse va a menos y la Oposición del PP no le echa una mano.

Alberto Núñez Feijóo

Presidente del PP

Tras el gran debate nacional en el Congreso dijo que España no tiene un plan ni para después del verano ni para el próximo año ni para los próximos, “ni con la inflación ni con la crisis energética". La política económica cree que la determina Podemos. @mundiario