Boric renueva su gabinete tras el fiasco de la Constituyente

Gabriel Boric, presidente de Chile. / RR SS.
Gabriel Boric, presidente de Chile. / RR SS.
Tras ganar el Rechazo contra la nueva Constitución chilena, el presidente decide apartar a varios de sus colaboradores más cercanos para dar “bríos a la gestión”.
Boric renueva su gabinete tras el fiasco de la Constituyente

Dos días después de que ganase el Rechazo contra la nueva Constitución en Chile, el presidente Gabriel Boric ha anunciado que renovará su gabinete ante la necesidad de sacar adelante su Gobierno y empezar a ganar cierta aceptación ante los más críticos. Ya había adelantado esto durante su discurso por la derrota del Apruebo, donde manifestó la necesidad de “enfrentar este nuevo período con renovados bríos”. 

“Vamos a tener mañana algunos cambios en los equipos de Gobierno, vamos a tener espacios para discutir sobre cómo conducir las reformas que están actualmente en discusión, o las que están por presentarse”, comentó el lunes por la mañana el ministro de Hacienda, Mario Marcel.

Entre las salidas más llamativas han sido las de Izkia Siches, titular de Interior, y también Giorgio Jackson, que ejercía como secretario general de la presidencia. Ambos son muy cercanos al presidente, quien decide desarmar su anillo de poder más cercano para poder avanzar en sus ideas para el gobierno. En sus lugares, entran Carolina Tohá y Manuel Monsalve, al ministerio de Interior y a la secretaría general respectivamente. 

Siches y Jackson eran los compañeros de ruta del mandatario, quienes le ayudaron a llegar a La Moneda. Siches había hecho historia como la primera mujer en ocupar el cargo e incluso fue quien acompañó al mandatario en su paseo hacía el palacio presidencial. Se mantendrán en sus cargos la portavoz Camila Vallejo, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, y el ministro Marcel.

El caso de la exministra Izkia es especialmente llamativo. Apenas tomaba posesión del cargo, enfrentaba duras críticas y el deterioro de su imagen. La médica, de solo 36 años, quería inaugurar su gestión visitando a la comunidad mapuche en el sur del país, pero todo terminó convirtiéndose en un intento de atentado contra su comitiva. Luego enfrentaría una polémica al decir delante del Congreso que un avión de inmigrantes expulsados habría regresado a Chile con todos los expulsados durante la gestión del expresidente Sebastián Piñera. Poco después se comprobó que esa información era falsa y tuvo que pedir disculpas por sus declaraciones.

No ayudó a la ministra no poder resolver los problemas de orden público y el aumento de la crisis en La Araucanía, donde la comunidad mapuche se mantiene en guerra con el Gobierno. A esto hay que agregar la crisis migratoria que enfrenta el país y que ha sobrecargado el sistema público de salud. En contraste, Boric apuesta por Tohá, de la centroizquierda chilena, que ha estado cerca de los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. 

La salida de Jackson seguramente fue la decisión más complicada para el mandatario. Se trata de un amigo cercano del presidente y persona de máxima confianza. La gestión de Jackson ha tenido amplios problemas debido a que la secretaria de la Presidencia se encarga de las relaciones entre el Ejecutivo y el Parlamento, cuestión esencial para sacar adelante cualquier Gobierno. 

Boric debe gobernar con un equilibrio de poderes entre Apruebo Dignidad, la alianza entre el Frente Amplio y el Partido Comunista, y el Socialismo Democrático, que componen los partidos de izquierda. La oposición vigilará las medidas tomadas por Boric, ahora que ha salido derrotado de una ocasión histórica para el país. @mundiario

Comentarios