El ‘reloj del juicio final’ ubica a la humanidad más cerca del apocalipsis que nunca

Reloj del juicio final a 90 segundos de la medianoche. / RR.SS.
Reloj del juicio final a 90 segundos de la medianoche. / RR.SS.

El comité de expertos del Boletín de Científicos Atómicos ha ubicado las manecillas del reloj a 90 segundos de la medianoche, por la guerra de Ucrania, el cambio climático y la pandemia.

El ‘reloj del juicio final’ ubica a la humanidad más cerca del apocalipsis que nunca

La humanidad está a solo 90 segundos del fin del mundo. El reloj del día del juicio final (Doomsday Clock) se ha actualizado, llegando este año a su punto más cercano a la medianoche, que simboliza el momento en el que la raza humana se destruya a sí misma, según ha revelado el Boletín de Científicos Atómicos (BAS, por sus siglas en inglés).

El grupo de expertos de primer nivel, que incluye galardonados con el nobel y destacados personajes de relevancia mundial, ha revelado que para este 2023 la humanidad se encuentra a solo unos segundos de la medianoche, que representaría una “destrucción total y catastrófica” de nuestra especie. El adelanto de las manecillas, según han explicado, se debe en buena parte a la invasión de Rusia en Ucrania, pero hay muchos más factores que nos orillan al exterminio.

Mientras el globo se recuperaba de los estragos de la II Guerra Mundial, en 1947 los miembros del BAS, fundado un par de años antes por Albert Einstein y los científicos que participaron en el Proyecto Manhattan para crear una revista que concientizara acerca de los peligros de la energía nuclear, la ronda de expertos dio forma a la creación de un reloj simbólico que, anualmente y después de una rigurosa investigación previa, indicara a cuántos minutos estaba la humanidad de destruirse a sí misma, aunque entonces las manecillas se encontraban a solo siete minutos de la medianoche.

Cada cierto tiempo, en función a los acontecimientos, las manecillas del reloj se adelantan o atrasan conforme al nivel de riesgo que enfrentaba el planeta de sufrir una tragedia atómica o una guerra con armas de destrucción masiva. Sin embargo, en las últimas dos décadas ha habido un adelanto paulatino hasta dejar al reloj a solo unos pocos segundos antes de que la gran calamidad suceda.

En 1991 el reloj estuvo más alejado de la medianoche

En 2018 las manecillas estaban colocadas a las 23.58 horas, a solo dos minutos del final del día, que es lo más cerca que había estado el reloj desde su creación al final de uno de los eventos más catastróficos de la humanidad y el siglo XX. Esa misma hora fue la que estaba marcada en 1953 cuando EE UU y la URSS estaban inmersos en la carrera armamentística con bombas termonucleares. En 2020, tras la pandemia por coronavirus, las manecillas fueron adelantadas a tan solo 100 segundos de la medianoche.

El reloj del día del juicio final comenzó como una idea para recordarnos a nosotros mismos de las tragedias del pasado, sin embargo, no todos los años fue tan pesimista. Las manecillas nunca habían estado tan lejos de la medianoche como en 1991, cuando los científicos las ubicaron a 17 minutos, debido al final de la Guerra Fría entre EE UU y la Unión Soviética, cuando George Bush y Mijaíl Gorbachov firmaron el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas y el desarme atómico era posible.

¿Por qué estamos cerca del fin del mundo?

Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín de los Científicos Atómicos, ha justificado la decisión de poner las manecillas a un minuto y 30 segundos de la calamidad a las “continuas amenazas acumuladas” que enfrentamos en los últimos años, como la invasión rusa en Ucrania, el deterioro de las relaciones entre Irán y Occidente o los roces entre China y EE UU en el estrecho de Taiwán. “Todo esto ha hecho que el riesgo de catástrofe nuclear esté hoy más cerca”, asegura Steve Fetter, uno de los expertos del comité que fija la hora del reloj.

El nacimiento de esta idea provino del interés de sus creadores para concientizar al mundo de los peligros de una guerra nuclear, sin embargo, la metodología que emplean para determinar cuándo es que nos estamos acercando a nuestra propia destrucción ha cambiado, ahora incluyen en sus deliberaciones otras amenazas globales como el cambio climático, las amenazas de armas biológicas, el surgimiento de nuevas pandemias o la llegada de las tecnologías disruptivas, como el uso indebido de la inteligencia artificial (IA).

“Vivimos en una época de peligro sin precedentes”, ha alertado Bronson. Por su parte, otra de las integrantes del comité del BAS, Suzet McKinney, ha explicado que la amenaza biológica puede ser llevada a una desescalada si se siguen una serie de medidas como el desmantelamiento de programas de armas biológicas, la inversión en sistema de alerta temprana para prevenir pandemias o el reforzamiento de la salud pública a nivel global.

Sivan Kartha, líder del sextoinforme del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, señaló que los efectos de este fenómeno también contribuyen al adelanto del reloj, y ha puesto de ejemplo las voraces inundaciones en Pakistán, que afectaron directamente a unos 33 millones de personas. Kartha también ha puesto sobre la mesa las consecuencias ambientales que ha traído la guerra en Ucrania, como las reacciones de varios países europeos como Alemania para recurrir nuevamente al carbón ante el desabastecimiento energético y la revalorización de los combustibles fósiles. @mundiario

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