Sin solución a la crisis: La reunión entre Serbia y Kosovo termina sin acuerdos

Josep Borrell y Aleksandar Vuvic, presidente de Serbia. / @JosepBorrellF
Josep Borrell y Aleksandar Vuvic, presidente de Serbia. / @JosepBorrellF

El cara a cara entre los mandatarios de ambos Estados, junto al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, no ha conseguido la desescalada de tensiones por las matrículas.

Sin solución a la crisis: La reunión entre Serbia y Kosovo termina sin acuerdos

La crisis por la sustitución de matrículas y documentos de identidad serbios en Kosovo perdura. Ambos Estados no han podido llegar a ningún acuerdo en la reunión cara a cara de sus líderes con el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, este jueves en Bruselas, por lo que las tensiones continúan, si bien los mandatarios aseguran apostar por el diálogo.

El Alto Representante para los Asuntos Exteriores de la UE había convocado al presidente de Serbia, Aleksandar Vuvic, y al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, a una reunión urgente en medio de la escalada de tensiones entre ambos territorios por la imposición de documentos kosovares que exige Pristina en el norte de su territorio, donde habita una mayoría serbia que no reconoce la independencia de este Estado, proclamada en 2008.

Pero los líderes no han conseguido rebajar las hostilidades ni reducir la desconfianza entre ellos, que se acusan mutuamente de premeditar un conflicto en la frontera. “No tenemos un acuerdo todavía. La discusión continuará en los próximos días”, ha adelantado Borrell, quien se mostró optimista al asegurar que “ambos están de acuerdo con que el proceso debe continuar y las discusiones seguirán en los próximos días”.

Para Borrell “aún hay tiempo” para conseguir un consenso, pero el reloj corre y las fechas del almanaque se tachan. El plazo, según el propio diplomático, es hasta el 1 de septiembre. Las medidas que desataron el contencioso por las matrículas de coches y la identificación kosovar se originan desde el septiembre del año pasado, pero Pristina le ha dado larga hasta ponerlas en marcha este julio. Bajo la presión de la UE y de EE UU, el Ejecutivo ha acordado suspender su entrada en vigor hasta el próximo mes.

Una crisis abierta desde los años 90

El jefe de la diplomacia europea ha querido enfatizar en la trascendencia de este cara a cara. “Es la tercera reunión de alto nivel entre Serbia y Kosovo. Pero esta no es una reunión normal. Nos enfrentamos a un empeoramiento de la situación sobre el terreno”, ha añadido, para recordar que “estamos en un momento crítico en Europa. No es momento de aumentar las tensiones”, en referencia a la invasión de Rusia en Ucrania.

“Ciertamente hay diferencias entre ellos sobre cuál será el estado final de las relaciones entre Kosovo y Serbia, pero han acordado continuar el diálogo de manera regular para acelerar la normalización”, ha reconocido Borrell, quien afirmó también que el diálogo debe ayudar a ambos Estados a resolver de una vez por todas los “problemas enquistados”.

El diálogo que promueve el club comunitario ha servido como un punto de encuentro oficial para que ambos Ejecutivos negocien, pese a que su última reunión fue en junio de 2021 y que, desde su creación, por iniciativa de Belgrado y Pristina, solo ha fraguado ciertos acuerdos puntuales. No obstante, sigue siendo un paso clave para ambos gobiernos en su camino a la integración a la UE.

Serbia es candidato a la adhesión, mientras que Kosovo, debido a su parcial reconocimiento como Estado soberano, es considerado como candidato potencial. España no reconoce su independencia, proclamada unilateralmente en 2008, a diferencia de otros Estados balcánicos. Este vecindario ahora regresa al foco de la UE, gracias a la descongelación de las conversaciones con Albania y Macedonia del Norte, pero ocupará mucha más atención debido a la escalada de la crisis. @mundiario

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