El PSOE presenta su propuesta para reformar la ley del 'solo sí es sí' sin Podemos

Durante este lunes, el PSOE procederá a registrar en el Congreso la proposición de ley para la reforma de la Ley de Libertad Sexual, mejor conocida como la ley del 'solo sí es sí', luego de no conseguir llegar a ningún acuerdo con su socio, Unidas Podemos. Fuentes de El País confirman que los socialistas se han cansado de negociar luego de que las últimas reuniones durante el fin de semana no sirvieron para nada. 

El plazo inicial para presentar un acuerdo conjunto era hasta el pasado viernes, sin embargo, La Moncloa decidió extender ese tiempo para intentar conseguir un punto de acuerdo con sus socios. Pese al plazo, ambas formaciones no han logrado acordar nada debido a que la negociación quedó bloqueada a causa de la fórmula técnica con la que el PSOE quiere subir las penas.

Los dos grupos acordaron subirlas, pero lo que no lograron acordar es el argumento jurídico para ese fin. Pese a que el PSOE ya está decidido a sacar adelante la reforma sin su socio, Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, destacó en una entrevista en TVE que todavía “hay margen para el acuerdo” con los socialistas y apuntan a la posibilidad de presentar enmiendas a la propuesta del PSOE durante la tramitasión parlamentaria.

“El Gobierno de coalición no está en riesgo porque ninguno de los dos socios está dispuesto a ponerlo en riesgo y menos en este momento de la legislatura, a las puertas de unas elecciones municipales y autonómicas”, afirmó Asens. El País también corroboró con fuentes de Podemos que aseguran que su socio no les habían informado sobre la presentación de la propuesta. “Es inexplicable que teniendo opciones para el acuerdo deciden romper para presentar la misma propuesta que el PP y volver al esquema de la violencia o la intimidación”, destacan.

En Podemos han manifestado su preocupación porque la reforma salga adelante con la suma de los votos del PSOE y el PP, cuestión que causaría que la ley regrese al anterior esquema de violencia o la intimidación. “El consentimiento es una conquista de millones de mujeres diciendo ‘sólo sí es sí' y vamos a hacer todo lo posible para que el consentimiento siga en el centro del Código Penal”, destaca. 

El PSOE esperaba que Podemos aceptara la propuesta preparada por el Ministerio de Justicia, pero durante el sábado sus socios se reafirmaron en sus posiciones. La Moncloa concluyó que no tenía ningún sentido continuar intercambiado documentos y propuestas y lo mejor era seguir adelante solos. Durante un acto del domingo, la ministra de Igualdad, Irene Montero, insistió en rechazar la solución presentada por sus socios para garantizar que las futuras condenas contra los agresores sexuales sean prácticamente iguales a las que ya existían previo a la salida de la ley del solo sí es sí.

La polémica que enfrenta a los socios del Gobierno empieza luego de la entrada en vigor de la norma, que estipula la reducción de algunas penas máximas y de muchas de las penas mínimas, y por lo cual, distintos tribunales de Justicia decidieron rebajar la condena a casi 400 agresores sexuales. Se tratan de casos donde los tribunales impusieron penas que, con la nueva ley, ya no existen.

Pese al desacuerdo, las fuentes consultadas descartan que la falta de un acuerdo en común llegue a romper con la coalición del Gobierno, pero nadie puede negar que seguramente será un tema de tensión entre ambos en un año electoral con autonómicas y municipales dentro de cuatro meses y la generales a final del año. El PSOE ve varias posibilidades, pero confía en que la reforma tendrá el suficiente apoyo para salir adelante. 

Unidas Podemos sostiene que vincular las subidas de las penas a que la agresión sexual se produzca con violencia o intimidación puede afectar la esencia de la ley, que sería el consentimiento. El PSOE ha insistido que eso no sucederá. La propuesta que quieren sacar adelante los socialistas ha sido diseñada por el Ministerio de Justicia, quienes se la trasladaron a Igualdad: “Si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad, su responsable será castigado en todo caso con la pena de uno a cinco años de prisión”. En caso de que no exista esa violencia , la pena es de cuatro años para cualquier acto “que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento”. "Solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”, destaca el texto.

El PSOE ahora enfrenta unos días interesantes con la tramitación de la reforma y con su socio encontra, mientras la oposición, el PP, le ha asegurado el voto. La Moncloa creyó que tras el sí de Montero para discutir la reforma, llegarían a un acuerdo, cuestión que finalmente no ha sucedido. El incoveniente ha estado finalmente en la resistencia de Igualdad a aceptar el texto propuesto por Justicia, el cual es según los asesores del ministerio es el único posible para garantizar que los jueces antienden correctamente las sentencias. @mundiario