Moscú inicia la transferencia de armas nucleares tácticas a Bielorrusia

El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, ha anunciado este jueves que ya ha comenzado el “traslado de armas nucleares” de Rusia a su territorio. Se trata de un despliegue de armas tácticas anticipado por el Kremlin meses antes que ahora parece materializarse, después de que el presidente ruso Vladimir Putin decidiera la suspensión de la participación rusa en el tratado New Start, el último acuerdo bilateral con EE UU que mantenía el control de las armas atómicas.

El jefe de Estado bielorruso ha dicho que Putin le informó que debían proceder con las firmas de los decretos respectivos, por lo que los ministros de Defensa de ambos países han rubricado en Minsk la serie de documentos que sientan las bases del reglamento para almacenar las armas no estratégicas. El jefe de la cartera de Defensa rusa, Sérguei Shoigú, y su homólogo bielorruso, Víktor Jrenin, acordaron este jueves el despliegue de las armas nucleares en un silo especial, pero Moscú dejó claro que el control del arsenal queda a potestad exclusiva del Kremlin.

“Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia. El control sobre ellas y la decisión sobre su uso quedan en manos de Rusia”, afirmó Shoigú durante el acto. “Occidente está librando esencialmente una guerra no declarada contra nuestros países” ha agregado el ministro ruso, que ha pasado a acusar a Estados Unidos y la Unión Europea de “hacer todo lo posible” por prolongar el conflicto en Ucrania.

Bielorrusia ya tiene emplazados sistemas de misiles tácticos-operativos Iskander-M, con capacidad para ojivas nucleares, y las fuerzas rusas ya habían ayudado a los bielorrusos a modificar 10 aviones para portar bombas nucleares tácticas. Además, el Kremlin ha asegurado que la construcción del almacén para albergar el arsenal atómico debería concluir el 1 de julio.

Occidente reacciona al traslado de armas nucleares

El anuncio del inicio de la transferencia de armas nucleares a Bielorrusia ha desencadenado una ola de condenas a lo largo de Occidente. “Por supuesto, este no es un paso hacia la desescalada. No es un paso para reducir la tensión, es un paso que la aumenta. Se puede ver en el contexto de la agresión rusa y el apoyo de Bielorrusia. Seguiremos de cerca el desarrollo de la situación y responderemos según sea necesario”, ha advertido el portavoz para Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano.

Por su parte, el Departamento de Estado de EE UU ha condenado “enérgicamente” el acuerdo de traslado de ambos países, pero ha asegurado que, al menos de momento, Washington no ve motivos para ajustar su política nuclear ni que hay indicios que apunten a que Moscú se prepara para utilizar las armas atómicas. EE UU ha recordado que cualquier uso de armas nucleares, químicas o biológicas “tendrán consecuencias”.

El equilibrio nuclear en Europa se tambalea, y la mayor preocupación por ello se extiende a lo largo de Letonia, Lituania y Polonia, que como Ucrania comparten fronteras con Bielorrusia. Todavía no está claro qué tipo de armas y cuántas son las que llegarán a suelo bielorruso, o si el arsenal ya ha sido trasladado hasta su almacén especial, pero lo cierto es que el despliegue nuclear en los bordes orientales de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), complica la desescalada nuclear.

Por los momentos se conoce que las armas que se trasladan a Bielorrusia son tácticas o no estratégicas, que son de corto alcance diseñadas para ser usadas en el campo de batalla contra objetivos específicos. En ocasiones son de menor capacidad explosiva que las armas atómicas estratégicas, que están diseñadas para atacar al interior del enemigo a larga distancia contra un objetivo fortificado y causar una devastación masiva, pero todo depende del tipo de arma del que se está hablando. @mundiario