El FBI registra la segunda residencia de Biden en busca de documentos clasificados

Joe Biden, presidente de EE UU; y Kamala Harris, vicepresidente de EE UU; junto al equipo de seguridad nacional. / @POTUS.
Joe Biden, presidente de EE UU; y Kamala Harris, vicepresidente de EE UU; junto al equipo de seguridad nacional. / @POTUS.
El Departamento de Justicia registra la casa privada del mandatario en Rehoboth Beach, en Delaware, como parte de la investigación por los documentos confidenciales hallados en sus inmuebles.
El FBI registra la segunda residencia de Biden en busca de documentos clasificados

El FBI está ejecutando un registro en la segunda residencia del presidente estadounidense, Joe Biden, en el estado de Delaware, en busca de documentos clasificados que pueda estar conservando en la vivienda, como parte de la investigación penal en su contra por el hallazgo de registros confidenciales y materiales oficiales que fueron encontrados en el interior de una de sus oficinas privadas y en su residencia particular.

La información ha sido confirmada por el abogado personal del presidente, Bob Bauer, que ha asegurado que el cateo en la casa de su cliente en Rehoboth Beach estaba “programada”. “Hoy, con la plena colaboración y apoyo del presidente, el Departamento de Justicia lleva a cabo un registro programado de su vivienda en Rehoboth”, ha explicado el letrado.

“Según los procedimientos estándar del Departamento de Justicia, en aras de la seguridad e integridad operativas, el Departamento buscó hacer este trabajo sin previo aviso público y acordamos cooperar”, dijo Bauer, citado por la cadena CNN. “La búsqueda de hoy es un paso más en un proceso minucioso y oportuno del Departamento de Justicia que continuaremos apoyando y facilitando por completo. Tendremos más información al final de la búsqueda”, ha detallado el abogado en un comunicado publicado en redes sociales.

Se trata del tercer registro que los agentes federales han efectuado en un inmueble privado del presidente, después de que el 20 de enero hayan llevado a cabo un cateo de unas 13 horas que derivó en el hallazgo de otra serie de documentos clasificados que el mandatario guardaba en su casa, que corresponden a su época cuando era vicepresidente (2009-2017) de Barack Obama.

El otro registro fue avanzado por la cadena CNN, en el que los agentes revisaron la oficina privada que ocupó Biden en Washington en 2017, para dirigir su think tank del Centro Penn Biden antes de comenzar su campaña electoral en 2020. Ese cateo se habría realizado poco después de que los colaboradores del presidente descubrieran el primer lote de documentos oficiales guardados en un almacén, en noviembre del año pasado, pero no ha sido confirmado por el equipo del mandatario.

La trama de los documentos clasificados

Lo que se descubra en el registro, que no se realiza con una autorización judicial toda vez que el presidente ha consentido, podrá agravar o no la actual situación del mandatario. Biden tiene una investigación penal abierta por su gestión de los documentos oficiales que se habría llevado tras abandonar el cargo en 2017, una situación que también aqueja al expresidente Donald Trump y su vicepresidente Mike Pence.

La Casa Blanca ha tratado de minimizar la situación, alegando que la veintena de documentos clasificados que estaban en posesión de Biden se tratan de una “pequeña” cantidad que involuntariamente se traspapelaron, sin que nadie se diera cuenta. Pero la oposición, que ahora tiene el control de la Cámara de Representantes del Congreso, ha sido muy crítica.

El Partido Republicano se queja especialmente de que pasaran dos meses desde el descubrimiento inicial de registros oficiales y el momento en el que un abogado de Biden lo hizo público a través de un comunicado. Los conservadores también critican que se haya ocultado de la opinión pública a pesar de que el hallazgo tuvo lugar el 2 de noviembre, unos seis días antes de las elecciones de medio mandato que preveían una aplastante victoria para los republicanos, pero que al final solo pudieron arrebatarles a los demócratas la mayoría de la Cámara baja.

La trama de los documentos clasificados amenaza con complicar la segunda mitad del Gobierno de Biden, que hasta el momento se había librado de investigaciones penales. @mundiario

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