Alemania arresta a 25 presuntos ultraderechistas por conspirar un golpe de Estado

Policía federal alemana, Bundespolizei. / RR.SS.
Policía federal alemana, Bundespolizei. / RR.SS.

La policía alemana ha detenido a 22 supuestos miembros de una organización de extrema derecha, y tres simpatizantes, que planeaba derrocar el Gobierno e instaurar una junta militar.

Alemania arresta a 25 presuntos ultraderechistas por conspirar un golpe de Estado

Las Fuerzas de Seguridad de Alemania han detenido a 25 personas en la madrugada de este miércoles, acusadas de ser miembros y simpatizantes de un grupo ultraderechista que orquestaba un golpe de Estado contra el Gobierno alemán, instaurar una junta militar y emplear “medios militares” para atentar contra los representantes de las instituciones federales.

El grupo de extrema derecha, con miembros exmilitares y una estructura claramente definida, son sospechosos de “haber hecho preparativos concretos para entrar violentamente en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, con un pequeño grupo armado”, según informó la Fiscalía alemana en un comunicado.

Se trata de una de las mayores operaciones policiales contra extremistas en el país, donde han participado más de 3.000 agentes de diferentes cuerpos de seguridad, en una macrooperación en 11 de los 16 estados federales que componen Alemania, donde se han ejecutado hasta 130 registros en inmuebles, e incluso arrestos fuera de las fronteras, en Austria e Italia.

Los investigadores aseguran que los sospechosos pertenecen a un grupo terrorista fundado a finales de noviembre de 2021, que tiene como objetivo derrocar “el orden estatal existente en Alemania y sustituirlo por una forma de gobierno propia”. La Fiscalía añade en el comunicado que los miembros del grupo terrorista “son conscientes” de que su objetivo solo puede lograrse a través de “medios militares” y la “violencia contra representantes del Estado”, una meta que incluiría, según las autoridades, la comisión de varios homicidios contra ciertos blancos, un paso “intermedio” asumible para los insurgentes en aras de “lograr el cambio del sistema en todos los niveles”.

Según la Fiscalía, a todos los acusados les une “un profundo rechazo a las instituciones del Estado y al orden liberal democrático” de la República Federal Alemana, que con el tiempo les ha llevado a comprometerse con la decisión de “participar en su eliminación violenta”, para lo que han orquestado “preparativos concretos”.

Movimientos extremistas y de conspiración

La operación para detener a todos los implicados sigue en marcha, de hecho, son una cincuentena de sospechosos que formarían parte de las filas de esta “organización nacional terrorista” que aún no tiene nombre, pero con miembros que forman parte de los llamados Reichsbürger (Ciudadanos del Reich), un movimiento radical que no acata la Constitución alemana, ni reconocen al Estado, sus instituciones o fronteras y encima rechazan su ordenamiento jurídico.

Según los investigadores, habría miembros del grupo que son seguidores de QAnon, un movimiento que agrupa un sinfín de teorías de conspiración en EE UU acerca de la existencia de un estado profundo y una máquina del terror dirigida por el Partido Demócrata, que tendría un equivalente alemán llamado Querdenker. Este último es un grupo heterogéneo de fanáticos esotéricos, nacionalistas, extremistas de ultraderecha y negacionistas del coronavirus que ya estaban en el punto de mira de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio secreto interior.

En total se detuvieron a 22 personas señaladas de hacer parte de este grupo terrorista, todos de ciudadanía alemana, así como tres simpatizantes que les habrían apoyado de una u otra manera. Entre esos aliados se encontrarían dos ciudadanos alemanes, y una ciudadana rusa. Entre los detenidos figuran antiguos miembros de las Fuerzas Armadas (Bundeswehr), un expolicía y una exdiputada a la cámara baja del Parlamento, dirigente del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Las detenciones se han realizado en los estados federados de Baden-Württemberg, Baviera, Berlín, Hesse, Baja Sajonia, Sajonia y Turingia, así como han trascendido las fronteras en Kitzbühel (Austria) y otro en Perugia (Italia). Las operaciones continúan en las regiones alemanas de Brandeburgo, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Sarre.

Una estructura de Gobierno "paralelo"

El grupo extremista estaba conformado por una estructura sofisticada. Entre los detenidos se encuentra uno de los supuestos cabecillas de la organización, Heinrich XIII, un aristócrata alemán que estaba encargado del sistema político, mientras que otro de los dirigentes, al que los medios locales identifican con un antiguo teniente coronel de las Fuerzas Armadas que se encargaba del “brazo militar”.

“Según los miembros de la asociación, la liberación está prometida por la inminente intervención de la ‘Alianza’, una alianza secreta técnicamente superior de gobiernos, servicios de inteligencia y ejércitos de varios Estados, entre ellos Rusia y EE UU. La asociación está firmemente convencida de que los miembros de la ‘Alianza’ ya están en Alemania y de que su ataque contra el ‘Estado profundo’ es inminente”, señala la Fiscalía, de acuerdo con la BBC.

Los detenidos llevaban reuniéndose clandestinamente para planificar el derrocamiento del Gobierno. Para ello, según la Fiscalía, crearon “estructuras similares a la administración”, designando incluso a posibles ministros y creando carteras como Justicia, Relaciones Exteriores y Sanidad.

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