Djokovic admite saltarse la cuarentena y mentir al gobierno de Australia
El tenista confiesa haberse saltado la cuarentena tras dar positivo por covid y también que cometió algunas faltas con el papeleo de su visado.
¿Sabías que el número uno del mundo estuvo ocho meses sin patrocinador? Novak Djokovic es el mejor dentro de las canchas, pero deja mucho qué desear en cuanto a su actitud fuera de ella. Mientras sus mayores rivales, Rafa Nadal o Roger Federer, solo despiertan simpatía y han llegado a amasar hasta 50 millones de dólares solo en patrocinio en un año y en su mejor momento, el actual número uno es visto como una persona más egoísta con terribles arranques de ira. Algo que para las marcas no es nada rentable.
Tras días de polémicas Djokovic ha dado un pequeño paso al frente al admitir algunos de sus “errores” pero no asume toda la culpa. Esta semana el tenista revela que efectivamente no guardó cuarentena tras dar positivo por covid-19 y también que tuvo algunas faltas en el papeleo de su visado para entrar en Australia y participar en el primer Grand Slam del año.
Según el deportista, decide sacar este comunicado para acallar la "desinformación continua" en torno a su figura. Esta declaración llega cuando Alex Hawke, ministro de Inmigración en Australia, investiga su caso y toma la decisión de expulsarlo o no de considerarlo una amenaza sanitaria.
Las reglas del Abierto de Australia detallaban que tanto los jugadores como el personal debían tener las vacunas contra la covid para poder participar, pero algunos tenistas podrían saltarse la norma a través de una excepción médica tramitada por un panel médico independiente, siempre y cuando demostrasen una razón válida para no ser vacunados.
Djokovic reventó una bomba de indignación de parte de los australianos anunciando que había obtenido la excepción y que estaba viajando a Melbourne para participar en el torneo. A su llegada el 6 de enero le fue revocada su visa y estuvo en un hotel mientras se resolvía su caso.
El pasado 10 un juez le permitió continuar en el suelo australiano debido a irregularidades de parte de la patrulla fronteriza. Entonces el tenista festejaba y empezaba a practicar para el torneo que empezará este 17 de enero, sin embargo, luego saltaba la noticia de que las autoridades australianas investigaban irregularidades en la declaración de entrada de Djokovic.
El ministro Hawke podría revocarle la visa considerando también que haber sufrido el covid previamente no es una razón de peso para recibir una excepción médica. Mientras el gobierno australiano decide revocarle o no el visado, parece que el tenista a tenido un pequeño momento de humildad a revelar sus faltas.
Positivo por covid y reunión con un periodista
El tenista ha asegurado que el 14 de diciembre asistió a un partido de baloncesto en Belgrado donde tuvo contacto directo con un positivo por covid. No tuvo síntomas y el día 16 procedió a realizarse un test de antígenos que dio negativo, sin embargo, luego se hizo por precaución un PCR. El día 17 no esperó el test y asistió a un evento donde estuvo en contacto con muchas personas.
El día 18 ya sabía que era positivo por covid y de todos modos se reunión con un periodista aunque señala que durante la reunión usó en todo momento mascarilla y mantuvo la distancia pertinente. “Me aseguré haber guardado distancia social y usé una mascarilla excepto para tomarme fotografías”, admite.
De igual manera el tenista declaró que había mentido en su declaración de entrada al país, pero señala que no fue él quien relleno la forma, sino alguien de su equipo y por tal razón está ofreciendo la documentación pertinente al gobierno australiano. El jugador había estado en Marbella, pasando el fin de año antes de viajar a Australia, por lo que mintió al declarar que no había estado en los 14 días previos a su entrada en otro país.
“Mi agente se disculpa sinceramente por los errores administrativos al rellenar la sección incorrecta. Fue un error humano claramente no deliberado”, escribe el tenista en su Instagram, sin llegar a admitir la culpa del problema.
Djokovic desea participar en el Abierto de Australia, torneo que de ganar, le permitiría hacerse con su título número 21, llegando a superar el empate que comparte con Federer y Nadal. Lo que si es cierto, es que el tenista no podrá recuperar fácilmente su imagen, una muy dañada tras admitir haberse saltado las reglas de confinamiento y luego mentir al gobierno en su entrada. Seamos sinceros, una persona cualquiera (sin la fama y el dinero del tenista) no se libraría de esto. @mundiario
