"Vamos a reconstruir Brasil", promete Lula da Silva en su toma de posesión

Luiz Inácio Lula da Silva es el nuevo presidente de Brasil. Tras ejercer como jefe de Estado entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2010, Lula hace historia al convertirse en la primera persona en ocupar el cargo en dicho país por tercera ocasión. El evento tuvo lugar en Brasilia, que se llenó de festejos ante el transpaso de poder con Jair Bolsonaro abandonando la presidencia luego de perder en la segunda vuelta de las elecciones de 2022. 

El dirigente del PT se juramentó ante el Pleno del Congreso como 39° mandatario del país. Con esto consigue lo que podríamos llamar como una resurrección luego de que muchos de sus adversarios lo dieron por "muerto" políticamente tras varios escándalos que incluso lo llevaron a la cárcel.

Lula da Silva, junto a José Mujica, es uno los líderes izquierdistas más reconocidos de América Latina y a sus 77 años vuelve a lo grande al poder, sin embargo, no todo es fiesta, y es que a diferencia de sus anteriores mandatos, en esta ocasión llega a un Brasil profundamente dividido.

En su alocución, el mandatario prometió “reconstruir Brasil” tras fianlizar el período de Jair Bolsonaro. Apenas asumió la presidencia, Lula firmó una serie de decretos que eliminaban otros firmados por Bolsonaro, entre ellos, el que tiene que ver con el porte de armas que ahora Lula elimina al considerarlo "criminal". "Brasil no puede y no quiere las armas en manos del pueblo. Brasil necesita seguridad, libros y cultura", destacó el presidente.

Por otro lado, el presidente firmó otros decretos que tienen que ver con el acceso a la libre información y también otro que tiene que ver con un programa que pretende terminar con la deforestación en el Amazonas. Con esto, Lula deja claro que la primera fase de su Gobierno se dedicará a derrocar muchas de las medidas tomadas por Bolsonaro.

De forma inmediata, el mandatario procedió a nombrar a los 37 ministros que integrarán su Gabiente y que tendrán que empezar a dar forma a las políticas sociales que quiere implementar el mandatario. Es importante destacar que Lula necesita de forma urgente empezar a implementar políticas que contenten a la población dividida, pero también preocupada por la economía golpeada por la pandemia. 

Al evento no faltaron diversos mandatarios que saludaron la toma de posesión de Lula. Entre ellos están el presidente argentino, Alberto Fernández; el colombiano Gustavo Petro, el ecuatoriano Guillermo Lasso y el paraguayo Mario Abdo. Desde Uruguay se trasladaron el actual presidente Luis Lacalle Pou junto a los expresidentes Julio María Sanguinetti y José Mujica. No faltó Felipe VI, como jefe de Estado, y fue especialmente llamativa la ausencia de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, invitado a la ceremonia pero que en último momento decidió enviar en su lugar al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.

"Debemos luchar con todas las fuerzas contra todo lo que hace tan desigualdad a Brasil. Debemos formar un frente amplio que involucre a toda la sociedad en la lucha contra al desigualdad", dijo Lula en parte de su discurso. "Es un tiempo de unión y reconstrucción de nuestro país. Hago un llamado para tener un país más justo y democrático. Pido a cada uno de ustedes que la alegría de hoy sea la materia prima de la lucha de mañana", afirmó. 

"En estos últimos años hemos vivido uno de los peores periodos de nuestra historia, una era de sombra y mucho sufiremiento. Esta pesadilla ha llegado a su fin por el voto soberano, en una elección que ha demostrado su compromiso con la democracia. Debemos mirar hacia adelante y olvidar las diferencias. Nos une el amor por Brasil", destacó en un discurso donde numerosas veces habló de desigualda o pobreza, dejando claro cuál será el perfil de su Gobierno. @mundiario