La ONU acusa a China de cometer "graves violaciones de los derechos humanos" contra los uigures
Michelle Bachelet publicó su último y más polémico informe como Alta Comisionada de las Naciones Unidas.
La petición que hizo China a la ONU no fue escuchada. La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó este miércoles una evaluación sobre la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, la cual indica que se han cometido “graves violaciones de los derechos humanos” contra los uigures y “otras comunidades predominantemente musulmanes”.
“Las denuncias de patrones de tortura o malos tratos, incluidos los tratamientos médicos forzados y las condiciones adversas de detención, son creíbles, al igual que las denuncias de incidentes individuales de violencia sexual y de género”, reza el esperado informe que ha puesto punto final al cargo de Michelle Bachelet como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Pese a que China calificó la acusación como “una farsa” organizada por Estados Unidos y los países occidentales, la Oficina de la ONU indica que está “basado en una rigurosa revisión del material documental” del que disponen actualmente. Además, “se prestó especial atención a las propias leyes, políticas, datos y declaraciones del Gobierno”.
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Así llama China a los campamentos en los que han recluido, según grupos de derechos humanos, a más de un millón de uigures, pues la privación de libertad de estas minorías empezó en 2017.
Ante esta situación, la ONU acusó al país asiático de utilizar leyes de seguridad nacional para reprimir los derechos de las minorías y establecer “sistemas de detención arbitraria”, los cuales se “producen en el contexto de una discriminación más amplia” contra estos grupos étnicos.
"Esto ha incluido restricciones de gran alcance, arbitrarias y discriminatorias sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales, en violación de las leyes y normas internacionales", incluyendo restricciones a la libertad religiosa y a los derechos a la privacidad y a la circulación, reza el informe.
De igual forma, el documento sostiene que las políticas de este Gobierno han “transcendido las fronteras”, separando las familias, cortando los contactos y produciendo “pautas de intimidación y amenazas” contra la diáspora uigur.
Recomendaciones de la ONU a China
Bachelet declaró el pasado jueves que había recibido una carta enviada por las autoridades chinas y firmada por 40 países en la que le pedían que no publicara los resultados de una investigación que se retrasó cuando el Gobierno chino aceptó la visita de la funcionaria al país el pasado mayo.
No obstante, el informe fue publicado y contiene recomendaciones para la nación asiática. La primera es que el Gobierno tome “medidas rápidas” para liberar a todas las personas encarceladas arbitrariamente en la región de Xinjiang, al noroeste del país. De igual forma, China debe comunicar a las familias el paradero de todas las personas que han sido detenidas, facilitando su ubicación exacta, y ayudar a establecer “canales seguros de comunicación” e incluso, permitir que la reunificación familiar.
Además, pide a China que lleve a cabo una revisión jurídica completa de sus políticas de seguridad nacional y antiterrorista en Xinjiang, que derogue cualquier ley que no cumpla las normas internacionales y que investigue sin demora las denuncias de violaciones de derechos humanos en los campamentos y otros centros de detención, “incluidas las denuncias de tortura, violencia sexual, malos tratos, tratamiento médico forzado, así como trabajos forzados e informes de muertes bajo custodia”.
Sin embargo, el Gobierno chino niega todas estas acusaciones y pide a la comunidad internacional que “vea a través de las torpes actuaciones y los motivos maliciosos de las fuerzas antichinas de Estados Unidos, que intentan utilizar Xinjiang para contener a China”. @mundiario
