Las autonomías, desbordadas con los brotes, han relegado el plan de respuesta de Sanidad

Personas en un bar. / Pixabay
Personas en un bar. / Pixabay

La norma contempla que en una fase de “brotes complejos o transmisión comunitaria esporádica” debían cerrar esos espacios de ocio nocturno; pero Cataluña, Madrid o Navarra se han limitado a adelantar la hora de cierre.

Las autonomías, desbordadas con los brotes, han relegado el plan de respuesta de Sanidad

El Plan de Respuesta Temprana, diseñado por el Ministerio de Sanidad, para controlar la pandemia llegó cuando ya España tenía al menos 120 brotes, incluso algunos ya descontrolados.

Los principales fueron el de los temporeros en Huesca y Lleida, lo cual dio paso a una transmisión comunitaria. El documento propone unas medidas en caso de llegar a ese punto, sin embargo, a día de hoy, casi tres semanas después, la mayoría de las comunidades con más transmisión no se apegan a la norma, lo han hecho a medias o las han implementado tarde, a pesar de ser partícipes de su construcción.


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Una de las principales alertas, era la referida al ocio nocturno, de manera que en una fase de “brotes complejos o transmisión comunitaria esporádica” debían cerrar esos espacios. Hay casos como Murcia o Baleares donde han seguido esta indicación de forma contundente en cuanto a que se trata de un foco de contagio que se ha vuelto amenazante.

Pero otras, como en Cataluña, Madrid o Navarra se han limitado a adelantar la hora de cierre. Para un técnico de salud pública de una comunidad autónoma, el problema radica en que los escenarios no están claramente perfilados. No está marcado un punto en el que se pasa de uno a otro. El plan dibuja tres.

Es decir, el primero es el de “brotes controlados o casos esporádicos limitados”, en el que están ahora la mayoría de las comunidades autónomas. Aquí la tarea debe ser de contención: hacer pruebas a todo el que presente síntomas, rastrear los contactos de los positivos y aislarlos.

Un segundo aspecto, es cuando existen “brotes complejos o transmisión comunitaria esporádica”, en el que algunos sitúan a Aragón y Cataluña, Navarra, que representa la segunda comunidad en incidencia por habitante y, probablemente, Madrid, País Vasco, Murcia y Comunidad Valenciana.

Ahora bien, resalta el tercer y último escenario es el de la transmisión comunitaria no controlada, ocurre cuando las cadenas de transmisión se han perdido, algo que puede considerarse que ha sucedido en Zaragoza, Huesca, Lleida y el área metropolitana de Barcelona.

En la segunda fase, el plan comienza a plantear decisiones más radicales como la recomendación de permanecer en el domicilio si se tiene una condición de especial vulnerabilidad a padecer formas graves de la enfermedad; la restricción de las visitas familiares a centros sanitarios y sociales de tipo residencial el cierre parcial o total de los centros pertenecientes a los ámbitos afectados o el cierre de establecimientos de ocio nocturno.

Otras de las medidas que se contemplan para la segunda fase es la reducción de aforos en establecimientos cerrados con una elevada concurrencia de personas; celebraciones religiosas y velatorios al 50%; aplazamiento, reorganización o restricción de eventos con una elevada concentración de personas o limitación de los horarios de atención al público. @mundiario

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