Según la ONU, proteger, promover y apoyar la lactancia materna es más importante que nunca

Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), emitieron un comunicado en conjunto este lunes, en el que señalaron que las múltiples crisis amenazan la salud y la nutrición de millones de bebés y niños como nunca antes, por lo que instan a los gobiernos a asignar mayores recursos para proteger, promover y apoyar políticas y programas de lactancia, especialmente para las familias más vulnerables que viven en situaciones de emergencia.

De acuerdo con los funcionarios, la lactancia materna garantiza una fuente de alimentos segura, nutritiva y accesible para bebés y niños pequeños. Además, “ofrece una poderosa línea de defensa contra las enfermedades y todas las formas de desnutrición infantil, incluida la emaciación”, una forma de malnutrición potencialmente mortal.

Sin embargo, consideran que “la angustia emocional, el agotamiento físico, la falta de espacio y privacidad, y el saneamiento deficiente que experimentan las madres en situaciones de emergencia, significa que muchos bebés están perdiendo los beneficios” de esta práctica que actúa como la primera vacuna del infante y los ayuda a desarrollarse.

De hecho, la Organización de Naciones Unidas (ONU) establece que menos de la mitad de todos los recién nacidos son amamantados en la primera hora de vida, exponiéndolos a enfermedades e incluso, la muerte. Además, solo el 44% de los bebés son amamantados exclusivamente en los primeros seis meses de vida, cifra que está 6 puntos porcentuales por debajo del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud para 2025.

Cuatro áreas claves

Los directores de dichas agencias manifestaron que “proteger, promover y apoyar la lactancia materna es más importante que nunca, no solo para proteger nuestro planeta como el primer sistema alimentario natural y sostenible definitivo, sino también para la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de millones de bebés”.

Ante esta situación, Tedros y Russell sostienen que para aumentar la cantidad de bebés amamantados en todo el mundo, los gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado deben concentrarse en priorizar la inversión políticas y programas de apoyo a la lactancia, equipar a los trabajadores de la salud y la nutrición para brindar asesoramiento de calidad a las madres, además deben protegerlos para no sean influenciados por la falta de ética del mercado de la industria de fórmulas para bebés y por último, implementar políticas e iniciativas sanitarias favorables a la familia, que brinden el tiempo, el espacio y el apoyo que necesitan las mamás para amamantar. @mundiario