¿Plantar árboles en las ciudades podría reducir las muertes por olas de calor?

Casa - árbol - foto de Francisco Puñal
Casa - árbol - foto de Francisco Puñal

La autora del trabajo asegura que hay que crear más superficies verdes, “porque cuanto más impermeables son las superficies, más efecto isla de calor se produce”.

¿Plantar árboles en las ciudades podría reducir las muertes por olas de calor?

Un tercio de las muertes prematuras atribuibles al aumento de las temperaturas en las ciudades europeas durante el verano de 2015 podría haberse evitado aumentando la cubierta arbórea urbana hasta el 30%, según reveló un estudio publicado este miércoles en The Lancet.

El informe sostiene que la cubierta arbórea reducía las temperaturas urbanas una media de 0,4 grados durante el verano. “Hemos realizado una evaluación del impacto en la salud de la isla de calor en estas urbes, y la hemos comparado con un escenario hipotético en el que aumentamos la cobertura de árboles un 30% en toda la ciudad. A partir de ahí hemos hecho una modelización para explicar la mortalidad que se podría prevenir”, explicó Tamara Iungman, investigadora de Instituto de Salud Global de Barcelona y primera autora del estudio.

El documento analiza el espacio urbano con imágenes de alta resolución (en áreas de 250 metros por 250 metros) para tener en cuenta también la distribución de la vegetación. Tras esto, se determinó que las ciudades con mayores tasas de exceso de mortalidad por calor se encuentran en el sur y el este de Europa, siendo estas ciudades las que más se beneficiarían de un aumento de la cubierta arbórea. De hecho, Iungman dijo que Barcelona solo cuenta con un 8% de árboles y la mortalidad prematura atribuida al efecto isla de calor es del 14%, mientras que Madrid, que cuenta con un 9,5% de superficie arbolada, tiene una morbilidad de alrededor del 12% por esta causa.

Ahora bien, el objetivo de la experta no fue otro que “informar a las autoridades sobre los beneficios de integrar de manera estratégica las infraestructuras verdes en la planificación urbana a fin de promover entornos urbanos más sostenibles, resilientes y contribuir a la adaptación y mitigación del cambio climático”.

¿Podrían haberse evitado las muertes por calor?  

Los investigadores estimaron las tasas de mortalidad de residentes mayores de 20 años en 93 ciudades europeas entre junio y agosto de 2015, unos 57 millones de habitantes en total. En base a esto, concluyeron que 6.700 muertes prematuras podrían atribuirse a temperaturas urbanas más calurosas durante los meses de verano, un 4,3% de la mortalidad estival y el 1,8% de la mortalidad anual.

Uno de cada tres de decesos (2.644) podría haberse evitado con un incremento de hasta el 30% de la cobertura que proporcionan los árboles, y por tanto, una reducción de temperatura. Por tanto, “tenemos que empezar a pensar en crear ciudades más inteligentes, con más naturaleza, más árboles, y también tener techos y paredes verdes, que apuesten a adaptarse al cambio climático y combatirlo, pero también por crear infraestructuras urbanas verdes, que además reduce la contaminación del aire, mitiga la contaminación sonora, promueve la actividad física y mejora la salud percibida y la mental”, añadió Iungman. @mundiario

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