Según la ONU, los países lograron que la malaria no subiera en 2021

Una trabajadora de salud prepara una prueba de sangre para detectar la malaria. / OMS
Una trabajadora de salud prepara una prueba de sangre para detectar la malaria. / OMS

La agencia de la ONU encargada de velar por la salud pública mundial considera que hay razones para soñar por un mundo libre de paludismo.

Según la ONU, los países lograron que la malaria no subiera en 2021

La Covid-19 no influyó en los casos de malaria. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el 2021 se produjeron 619.000 muertes por paludismo en todo el mundo, frente a los 625.000 del primer año de la pandemia y las 568.000 de 2019, antes de la llegada del virus.

Estas cifras suponen una estabilidad en los casos de la enfermedad. De hecho, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la agencia sanitaria de la ONU, señaló que “nos enfrentamos a muchos retos, pero hay muchas razones para la esperanza”.

“Reforzando la respuesta, comprendiendo y mitigando los riesgos, aumentando la resiliencia y acelerando la investigación, hay muchas razones para soñar con un futuro sin paludismo”, agregó.

Contención de la enfermedad

Durante el primer año de la pandemia de la Covid-19 se distribuyeron más mosquiteros tratados con insecticidas que en cualquier otro año registrado. Estas redes son la principal defensa en la mayoría de los países donde la malaria es endémica.

Sin embargo, esto no quiere decir que los retos cesaron, por el contrario, continúan, especialmente en África que soportó cerca del 95% de los casos y el 96% de las muertes en todo el mundo en 2021.

Y es que, las crisis humanitarias creadas tras la pandemia, los desafíos del sistema de salud, la financiación restringida, el aumento de las amenazas biológicas y la disminución de la eficacia de las herramientas básicas de reducción de enfermedades, amenazaron la respuesta mundial.

Además, a esta situación se les suman la resistencia a los insecticidas, el acceso insuficiente a estos insecticidas y la pérdida del insecticida de los mosquiteros debido a que su uso es mayor que el tiempo de reemplazo.

Nuevas iniciativas

La agencia de la ONU ha lanzado una nueva estrategia para frenar la resistencia a los medicamentos antipalúdicos y una iniciativa para detener la propagación del vector de la malaria Anopheles stephensi en los países africanos.

También la Organización Mundial de la Salud y ONU-Hábitat ofrece orientación a los dirigentes de las ciudades y a las partes interesadas en el paludismo, además de nuevas pruebas de diagnóstico, medicamentos de nueva generación para combatir la resistencia a los fármacos y otras vacunas contra la malaria.

Y es que, según el informe, los países donde la malaria es endémica deben seguir utilizando un enfoque de atención primaria para reforzar los sistemas sanitarios y garantizar servicios e intervenciones de calidad para todos los que los necesiten. @mundiario

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