Reino Unido acusa a Rusia de querer instalar un Gobierno títere en Ucrania

Las tensiones internacionales entre Ucrania y Rusia alcanzan otro punto de álgido tras el anuncio de la oficina de Relaciones Exteriores del Reino Unido, desde donde han advertido que el Kremlin pretende instalar un gobierno títere en Kiev. A través de un comunicado han señalado que el gobierno precedido por Vladímir Putin busca "instalar un líder prorruso en Kiev mientras considera si invadir y ocupar Ucrania".

"El exdiputado ucraniano Yevhen Murayev está siendo considerado como un candidato potencial", destaca la oficina británica sobre la persona que querrían instalar en el lugar del actual presidente Volodímir Zelenski. "Tenemos información de que los servicios de inteligencia rusos mantienen vínculos con numerosos expolíticos ucranianos", destacan.

Entre las personas que barajean para el puesto, están Serhiy Arbuzov, primer viceprimer ministro de Ucrania entre 2012 y 2014 y primer ministro en funciones en 2014, Mykola Azarov, primer ministro de Ucrania entre 2010 y 2014, Vladimir Sivkovich, exdirector adjunto del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania (RNBO) y Andriy Kluyev, primer viceprimer ministro entre 2010 y 2012. "Algunos de ellos tienen contacto con agentes de inteligencia rusos que actualmente están involucrados en la planificación de un ataque contra Ucrania", afirma el comunicado del departamento de Exteriores. Por su parte, desde el Kremlin han negado todos los señalamientos.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia advirtieron a los británicos que "dejen de involucrarse en provocaciones". "La información errónea difundida por el Ministerio de Relaciones Exteriores británico es otra evidencia de que estos son los países de la OTAN, encabezados por los anglosajones, que están aumentando las tensiones en torno a Ucrania. Hacemos un llamado al Ministerio de Relaciones Exteriores británico para que detenga las actividades provocativas, deje de difundir tonterías y se concentre en el estudio de la historia del yugo tártaro-mongol", expresó un portavoz de la oficina rusa a la agencia TASS.

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Rusia está siendo acusada de querer subvertir al Ucrania, además de generar una campaña de desinformación alrededor de los que sucede en la frontera. Con sus acciones Moscú busca impedir que la influencia de la OTAN siga expandiéndose por sus países vecinos.

Europa ha reiterado su apoyo a Ucrania, amenazando a Putin con fuertes sanciones económicas si llegan a invadir el país. Desde EE UU mantienen la misma posición mientras buscan una salida diplomática que parece no terminar de florecer. El presidente Joe Biden ha mostrado su total apoyo a Zelenski y en un último comunicado de la Casa Blanca establecen que "si Rusia sigue invadiendo Ucrania, EE UU impondrá consecuencias rápidas y severas a Rusia con nuestros aliados y socios”.

De igual forma, ha acusado al Kremlin de “reclutar” a políticos ucranianos para desestabilizar a Kiev. Por tal razón, el Departamento del Tesoro estadounidense sancionó a cuatro personajes ucranianos involucrados en la trama, que serían Taras Romanovych Kozak, Volodymyr Mykolayovych Oliynyk, Vladimir Leonidovich Sivkovich y Oleh Voloshyn.

Rusia sigue negando las acusaciones de una posible invasión y en cambio, demanda que las tropas de la OTAN salgan de Bulgaria y Rumanía. Ambas naciones han calificado las exigencias como “inaceptables” argumentando que el gobierno de Putin no tiene derecho a interferir en la política exterior de otros países.

Incluso, en su declaración, Rumanía estable que la presencia de las tropas de la OTAN es una respuesta a la invasión que llevaron a cabo en 2014 en el territorio ucraniano. El gobierno rumano estable que las tropas son "una reacción estrictamente defensiva al comportamiento cada vez más agresivo de la Federación Rusa... que comenzó en 2014, cuando Rusia ocupó ilegalmente el territorio ucraniano de Crimea”.

Ante la creciente presencia de más soldados rusos en la frontera, la OTAN ha empezado a movilizarse enviando armamento hasta Kiev. Países Bajos envía dos aviones F-35 y personal militar. España ofreció aviones de combate y un buque de guerra al Mar Negro. República Checa donó municiones de artillería de calibre 152 milímetros y Reino Unido ha enviado armas ligeras antitanque. Todo esto busca convertirse en una advertencia para Rusia, donde demuestran unión ante cualquier agresión a Ucrania pese a que la mayoría de los países siguen apostando por una solución diplomática. @mundiario