¿Qué está pasando en Francia?: las claves de las protestas contra la reforma de pensiones

Protestas en Francia. / Twitter
Protestas en Francia. /Twitter
Los sindicatos franceses han convocado más de 200 manifestaciones en el país para exigir la retirada del polémico proyecto presentado por Emmanuel Macron, cuyo trámite parlamentario sigue en marcha en el Senado.
¿Qué está pasando en Francia?: las claves de las protestas contra la reforma de pensiones

Francia encadena siete jornadas de protestas contra la reforma jubilatoria de Emmanuel Macron. Decenas de miles de ciudadanos han tomado las calles en diferentes ciudades y pueblos del país durante la última semana para expresar su rechazo a la propuesta del presidente francés: elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años. 

Los sindicatos franceses han convocado más de 200 manifestaciones este sábado en todo el país para exigir la retirada del polémico proyecto, cuyo trámite parlamentario sigue, de momento, en marcha en el Senado. En paralelo, los trabajadores de diferentes sectores, desde conductores de trenes hasta empleados de refinerías, han iniciado huelgas indefinidas contra el plan del Ejecutivo centrista.

Estas son las claves para entender las protestas: 

Retrasar la edad de jubilación de los 62 a los 64 años

El proyecto presentado por el presidente Emmanuel Macron contempla un retraso en la edad legal de jubilación, que se elevará progresivamente de 62 a 64 años a razón de tres meses por año a partir del 1 de septiembre de este año hasta 2030.

La iniciativa fue aprobada durante la medianoche del 9 de marzo, con las protestas ciudadanas de fondo, y tras un intenso choque entre derecha e izquierda en el Senado, que terminó con 201 votos a favor y 115 en contra.

Reforma “imprescindible” 

El Elíseo ha insistido en que el proyecto persigue un único objetivo: garantizar el equilibrio financiero del sistema de pensiones al menos hasta 2030. Para el Gobierno francés no hay alternativas: si no se reforma el sistema actual en 2035 el déficit acumulado se acercaría a los 150.000 millones de euros. 

Una carta proporcionada por la oficina del presidente sostiene que Macron ha tomado la decisión de “hacer que los franceses trabajen un poco más”, ya que de lo contrario habría tenido que optar por otras alternativas, como “disminuir las pensiones, aumentar los impuestos o dejar que nuestros hijos y nietos lleven la carga financiera”.

En ese sentido, el mandatario francés ha recordado que la reforma jubilatoria fue una de las promesas clave de su campaña presidencial el año pasado, al tiempo que ha destacado que ha accedido a situar el límite de edad en 64 años, frente a los 65 previstos inicialmente.

Malestar ciudadano 

La propuesta que se debate en el Senado ha despertado un enorme malestar ciudadano. Según France24, los sondeos han demostrado que apenas un tercio de los franceses está de acuerdo con la reforma. 

“No subestimo el descontento... así como la ansiedad expresada por muchos franceses que tienen la preocupación de no recibir nunca ninguna pensión”, ha expresado Macron. @mundiario 

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