La popularidad de Joe Biden, al mínimo a un año de las elecciones en EE UU

Joe Biden, presidente de EE.UU / Twitter @potus
Joe Biden, presidente de EE.UU / Twitter @potus

El índice de aprobación del demócrata cae hasta el 42%, lo que supone el segundo peor dato registrado por cualquier presidente a estas alturas de su mandato.

La popularidad de Joe Biden, al mínimo a un año de las elecciones en EE UU

Aniversario amargo para Joe Biden. El presidente de Estados Unidos afronta una crisis de popularidad a un año de las elecciones que lo llevaron a la Casa Blanca. La última encuesta de Gallup sitúa el índice de aprobación del demócrata en un 42%, 15 puntos menos que en enero pasado, un dato que supone el segundo peor registrado por cualquier presidente estadounidense a estas alturas de su mandato (nueve meses). 

Así, el mandatario se ubica solo por detrás de Donald Trump, que durante toda su vida política gozó de una pésima salud en los sondeos y para octubre de 2017 contaba con una aprobación inferior al 37%. Barack Obama (2009-2016), por su parte, tenía el 52% de apoyo a estas mismas alturas; y George W. Bush (2001-2009), que dirigía la nación en su momento más crítico, con un país marcado por los atentados terroristas del 11-S, alcanzaba el 88%. 

Desencanto entre independientes

El informe detalla que la popularidad de Biden se ha desplomado abruptamente en el sector de los votantes independientes: del 61% de principios de año ha pasado al 43% de hace dos semanas. Pero el panorama tampoco es realmente positivo entre los demócratas: la tendencia se ha contraído del 98% al 92%. Y entre los republicanos ha caído del 11% al 4%.

La patosa salida de Afganistán, la decepción del ala más progresista por el freno a algunas de las reformas más ambiciosas del demócrata (como la del acceso al voto o el gran programa social) o los desencuentros por el plan de inversión de infraestructuras, son algunas de las razones que habrían impulsado el desencanto con la agenda del presidente estadounidense.

Así pues, los números han enterrado la llamada luna de miel de Joe Biden: los 100 primeros días en los que el demócrata liquidó varios símbolos de la era de Trump a golpe de decreto y poder ejecutivo y sumó esfuerzos importantes para relanzar a Estados Unidos como potencia del mundo.

Ahora, Joe Biden, que recientemente se ha dado un baño de líderes en la cumbre del G-20 y en la COP26, necesita del Congreso para sacar adelante buena parte de sus proyectos y se enfrentará, en tan solo un año, a las elecciones de medio mandato, que pueden cambiar el reparto de fuerzas. "Del control del Capitolio depende también el resto de la era Biden", resume la periodista Amanda Mars, corresponsal jefe de El País en EE UU.

En un escenario que se antoja cada vez más complicado, las elecciones para elegir al gobernador del Estado de Virginia han sido consideradas un indicador adelantado. El resultado, lejos de dar oxígeno al partido demócrata, ya ha disparado las alertas: la victoria cayó del lado del aspirante republicano, Glenn Youngkin.

El futuro de la era Biden ahora se observa mejor desde Virginia que desde Roma o Glasgow. @mundiario

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