La muerte de un preso palestino en huelga de hambre aumenta la tensión en Israel

Jader Adnan, un conocido preso de la Yihad Islámica Palestina (YIP) ha fallecido este martes, a los 44 años, tras 86 días en huelga de hambre en una cárcel israelí. Su muerte ha producido un repunte en la escalada de violencia en la región, con el lanzamiento de nuevos proyectiles a asentamientos israelíes, un ataque armado, protestas y una huelga general en los territorios palestinos.

Adnan estaba en prisión por decimosegunda vez y estaba a la espera de su juicio desde su detención en febrero. De acuerdo con el Servicio Israelí de Prisiones, Adnan fue hallado “inconsciente en su celda” en la prisión de Nitzan, cerca de Tel Aviv, “se había negado a hacerse pruebas médicas y recibir tratamiento”. Más tarde, el hospital al que fue trasladado de emergencia confirmó su defunción.

Se trata del primer palestino que fallece entre rejas por una huelga de hambre desde 1992, y también es el primero que muere haciéndolo de forma individual, según los datos que maneja la Asociación de Presos Palestinos, ya que otros seis reos perdieron la vida de la misma manera desde 1970, pero siempre han sido huelgas de hambre colectivas. La mayoría de los detenidos fallecieron principalmente por los intentos de las autoridades israelíes por alimentarlos por la fuerza,

Adnan ya había pasado ocho años en prisiones israelíes, la mayoría de ellos en “detención administrativa”, una controvertida herramienta legal que permite mantener bajo custodia policial a los “presos de seguridad”, como se les conoce a los detenidos derivados del conflicto, para mantenerlos arrestados sin necesidad de presentar cargos o que comience un juicio pronto. En esta ocasión, Adnan estaba siendo acusado de apoyo al terrorismo, pertenencia a una organización terrorista e incitación a la violencia, dado que era miembro de la Yihad Islámica, un grupo calificado como terrorista por Israel, EE UU y la Unión Europea.

Tensión en Oriente Próximo

Las milicias de la Franja de Gaza han lanzado al menos unos 26 cohetes contra Israel, cuyo Ejército ha respondido bombardeando al enclave con tanques. El impacto de los misiles ha herido de gravedad a un joven de 25 años y trabajador extranjero de la construcción, así como ha lesionado levemente a otras dos personas en la ciudad israelí de Sderot, a menos de un kilómetro de la Franja.

Poco después de conocerse el fallecimiento de Adnan, un israelí ha resultado herido por metralla en un ataque cuando alguien, que se dio a la fuga, disparó contra los coches que transitaban por las proximidades de un asentamiento judío en el norte del territorio de la Cisjordania ocupada, en la zona metropolitana de Yenín, específicamente en la localidad de Arraba, el pueblo natal de Adnan. También cientos de jóvenes palestinos salieron a las calles a protestar y convocaron una huelga general en la Jerusalén Este, Cisjordania y en la Franja de Gaza.

La Yihad Islámica ha condenado la muerte de Adnan y ha responsabilizado a Israel. De acuerdo con El País, la ONG Médicos por los Derechos Humanos en Israel ha señalado que llevaba semanas tratando de convencer al Ministerio de Sanidad israelí, al hospital Kaplan y al Servicio de Prisiones de Israel que mantuvieran a Adnan en el centro médico para monitorear sus signos vitales. Pero nunca consiguió que las autoridades aprobaran su internamiento médico. @mundiario