Zelensky recibe a Johnson cuando se cumplen seis meses del inicio de la guerra

Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, y Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania. / @BorisJohnson.
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, y Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania. / @BorisJohnson.

Ucrania celebra dos acontecimientos históricos el 24 de agosto: la independencia de la Unión Soviética y seis meses desde que Rusia comenzó la invasión.

 

Zelensky recibe a Johnson cuando se cumplen seis meses del inicio de la guerra

El Gobierno de Ucrania, liderado por Volodímir Zelensky, celebra 31 años de su independencia de la Unión Soviética. Concretamente fue el 24 de agosto de 1991, cuando este país dejó de formar parte del bloque rojo que conformaban los rusos y pasó a ser independiente. La historia no ha sido muy amigable con este país del este de Europa, que en medio de una celebración que podría ser motivo de alegría, también celebra seis meses desde que Rusia los invadió.

Ucrania no está para celebrar, pero el Gobierno de Zelensky llevó a cabo un acto conmemorativo en el que de forma inesperada y sorprendente se ha aparecido Boris Johnson, aún primer ministro de Reino Unido. El político británico se deja ver en un momento de gran tensión, en medio de lo que podría convertirse en un ataque aéreo con el que Rusia planea tener una venganza por la muerte de la periodista Daria Dugina

Johnson se paseó por la plaza de la Independencia de Kiev junto Zelensky a plena luz del día y en un espacio muy abierto, haciendo caso omiso a las alertas de las propias autoridades ucranianas y del Departamento de Estado de EE UU, sobre la alta posibilidad de un ataque ruso a gran escala. La ciudad ha estado más vacía que nunca ante el miedo de los ciudadanos de una ofensiva que pueda resultar fatal.

Ayudas para Ucrania

“Lo que sucede en Ucrania nos incumbe a todos. Por eso estoy hoy en Kiev. Creo que Ucrania puede y ganará la guerra”, afirmó el primer ministro, que luego anunciaría el envío de 63 millones de euros y un nuevo paquete de ayudas que incluiría 2.000 drones.

Por su parte, el presidente Joe Biden quiso celebrar la independencia de Ucrania anunciando ayudas por un valor de 2.980 millones de dólares, que es "nuestro mayor paquete de asistencia en seguridad, en armas y equipamiento”, tal como afirmó el mandatario. Pese al envío de armamento y ayudas económicas, parece ser que Washington está convencido de que Kiev no es un lugar seguro, así lo deja saber el reciente comunicado de la embajada estadounidense: “El Departamento de Estado tiene información de que Rusia está incrementando sus esfuerzos para atacar en los próximos días infraestructuras e instalaciones gubernamentales".

Zelensky, por su parte, ordenó que todo funcionario de Kiev y personal de la Rada (el Parlamento) teletrabajaran por el resto de la semana. Asimismo, durante la semana, el metro recortará sus horas de trabajo para ser utilizado como refugio antiaéreo. El País obtuvo un mensaje distribuido por el Ministerio de Defensa ucranio donde avisan a los cuerpos diplomáticos sobre los posibles objetivos de Rusia, que incluyen centrales energéticas o bases militares. 

Una conmemoración triste

Por expresa orden de la Presidencia del país, se ordenó no realizar reuniones ni desfiles, ante el miedo de un bombardeo. Las alarmas antiaéreas sonaron durante toda la jornada y en esencia, la capital se vació a lo largo de los últimos días. Pese a esto, desde la semana pasada, Kiev exhibe los tanques rusos capturados y destruidos durante el conflicto como una muestra de patriotismo. 

Liberar Crimea y toda Ucrania

En esta conmemoración, el presidente ha reiterado su decisión de que solo terminará la guerra cuando Rusia haya abandonado todo los territorios de Ucrania, incluyendo la tan disputada península de Crimea, que el Kremlin anexó ilegalmente en 2014. “¿Qué es para nosotros el final de la guerra? Antes hablábamos de paz; ahora hablamos de victoria”, expresó el mandatario. Durante una conferencia celebrada entre Kiev y sus principales aliados, se acordó continuar con la ofensiva y recuperar los territorios ocupados, incluyendo Crimea, que sirve como base militar para Rusia en la actualidad. 

Luego está el sur, en Jersón, cerca del mar Negro. En este lugar Ucrania quiere llevar a cabo una contraofensiva que se ve limitada por el reciente envío de refuerzos por parte de Rusia. Ucrania debe reforzar en la medida sus esfuerzos para evitar el avance de los rusos, en especial, ante la llegada del otoño y un posterior invierno que haga más adversas las posibilidades de movilizar las tropas y los armamentos. Desde el inicio de la guerra, Ucrania ha informado sobre la muerte de 9.000 soldados. Moscú no aporta datos, pero el gobierno ucraniano cifra que han muerto 45.000 soldados, cifra que EE UU rebaja a la mitad. @mundiario

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