Luigi di Maio: "Ha comenzado la guerra mundial del pan"
El ministro de Exteriores de Italia analizó el conflicto entre Ucrania y Rusia, y las consecuencias que puede tener más allá de las fronteras europeas.
La invasión que ordenó Vladimir Putin a Ucrania paulatinamente está afectando a otras regiones del planeta, trascendiendo al continente europeo y que no se descarta que pueda transformarse en una plataforma para nuevos conflictos, como lo advierte el ministro de Exteriores de Italia, Luigi di Maio.
A juicio del funcionario del país transalpino, los países africanos puede pagar los platos rotos de la violencia en tierras ucranianas. "La guerra del pan mundial ya está en marcha y debemos detenerla (...). Nos arriesgamos a a la inestabilidad política en África, a la proliferación de organizaciones terroristas, a los golpes de Estado: esto lo puede producir la crisis de los cereales que estamos viviendo" dijo di Maio.
Los informes que manejan desde el gobierno italiano dan pie a pensar, que hay 30 millones de toneladas de trigo bloqueados en Ucrania en este momento, una situación que ha sido abordada conjuntamente con Rusia, para intentar que fluya lo antes posible la exportación del cereal desde los puertos del Mar Negro y del Mar de Azov, en los territorios invadidos por las tropas de Putin.
Al igual que Italia, la ONU está francamente preocupada porque desde el inicio de la guerra, había comprado la mitad de las reservas de granos de Ucrania, para atender los requerimientos del Programa de Alimentos de Naciones Unidas. La idea de habilitar los puertos es bien vista, pero de acuerdo a Petr Obouchov, funcionario del Consejo Municipal de la ciudad portuaria de Odesa, el tema no es tan sencillo como algunos quieren pintarlo.
Durante una conversación que mantuvo France 24, Obouchov señaló que transportar el trigo y los cereales en general a través de la vía marítima no es para nada segura, porque los rusos se han encargado de llenarla de minas submarinas, además que han atacado algunos navíos desde febrero y teme que ni un corredor marítimo humanitario sería la solución, porque en caso de que la guerra culminara hoy mismo, "se necesitaría por lo menos medio año para limpiar el mar y volver a activar los puertos".
¿Brasil y Argentinas podrían ser las alternativas?
Con Rusia sumergida en un mar de sanciones y Ucrania impedida para exportar porque en su propio territorio se está disputando la guerra, muchos se preguntarán cuáles serían los países que podrían mantener la producción y exportación de trigo, para sostener el consumo del planeta.
Infobae fue claro y explicó lo siguiente: "Con frecuencia países como Argentina y Brasil caen bajo el rótulo de ´graneros del mundo´, y junto con Paraguay y Uruguay, naciones agrícolas con menores volúmenes pero grandes rendimientos de producción, podrían aparecer como alternativas a la escasez mundial de trigo."
No obstante, la propia publicación descartó tal posibilidad por diversos factores que atentarían contra la producción a tan alta escala que tendría que afrontar los países del cono sur, para intentar cubrir la brecha "entre demanda y oferta mundiales".
"El problema es que Brasil no logra autoabastecerse de este cereal del que consume 12,7 millones de toneladas anuales, y en aumento" a pesar de que la superficie de trigo sembrada efectivamente pasará de un 3% a un 11% en próximos períodos.
"Argentina tampoco ofrece una solución a la mano, para las poblaciones dependientes del trigo importado. A pesar de la escalada de precios internacionales, el clima le juega una mala pasada." Según las palabras del analista de la Bolsa de granos de Rosario, Tomás Rodríguez Zurro, que además dijo que los productores no quieren arriesgarse "a sembrar trigo ante la expectativa (de) que les podría reducir aún más la reserva de humedad de cara a la siembra de verano". @mundiario
