Jens Stoltenberg: “China no es nuestro adversario, pero no debe ser subestimada”

Xi Jimping, presidente de China y Jens Stolberg, secretario general de la OTAN. / Mundiario
Xi Jimping, presidente de China y Jens Stolberg, secretario general de la OTAN. / Mundiario

El secretario general de la OTAN alerta de que los aliados deben “estar pendientes de los serios retos que representa” Pekín.

Jens Stoltenberg: “China no es nuestro adversario, pero no debe ser subestimada”

La OTAN reconoce a Rusia como su “amenaza más significativa y directa”, pero no aparta la mirada de su segundo desafío: China. El nuevo Concepto Estratégico aprobado por los aliados este miércoles apunta, por primera vez, al gigante asiático y “sus políticas coercitivas” que desafían los “intereses, seguridad y valores" de la Alianza Atlántica.

“China no es nuestro adversario, pero no debe ser subestimada y debemos estar pendientes de los serios retos que representa”, ha asegurado el secretario general del club militar, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa posterior a la primera jornada 'oficial' de trabajo de los dignatarios invitados a cumbre de Madrid. Así, el jefe de la organización ha alertado sobre la necesidad de “mantener los ojos abiertos” ante Pekín.

La amenaza de China

Los aliados coinciden en esta postura, por ello el modelo que marcará las decisiones de OTAN durante la próxima década sitúa a Pekín como uno de los principales adversarios de la Alianza, aunque no lo equipara con Moscú. En concreto, el documento firmado por los los 30 miembros de la organización señala las “maliciosas operaciones cibernéticas e híbridas” de China, así como “su retórica de confrontación y desinformación” que “apunta a los aliados y daña la seguridad de la Alianza”.

Los líderes del club militar, además, han denunciado que el gigante asiático emplea una "amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su presencia global y proyectar poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su acumulación militar".

Pese a su preocupación por la “profundización del partenariado estratégico entre China y Rusia”, los mandatarios de la OTAN apuestan en su Concepto Estratégico por alcanzar “compromisos constructivos” con Pekín, “incluida la construcción de transparencia recíproca”.

Mentalidad de la Guerra Fría

China, por su parte, ha advertido de que la OTAN debería abandonar “la mentalidad de la Guerra Fría”. "La Guerra Fría terminó hace mucho tiempo. Es necesario que la OTAN reconsidere su propio posicionamiento y sus responsabilidades, abandone por completo la mentalidad de Guerra Fría, basada en la confrontación de bloques, y luche por construir un marco de seguridad equilibrado, eficaz y sostenible dentro de la Unión Europea, en consonancia con el principio de seguridad indivisible", ha señalado el representante permanente de China ante la ONU, Zhang Jun, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada el martes, horas antes de que los líderes de Alianza aprobaran su Concepto Estratégico. 

El portavoz ha reiterado que Pekín se opone “firmemente” a la participación de la OTAN en la región de Asia y en el Pacífico o a una versión de Asia Pacífico de la organización basada en alianzas militares.

“Instamos a la OTAN a que aprenda sus lecciones, no provoque una confrontación abierta con la excusa de la crisis de Ucrania, ni provoque una nueva Guerra Fría, ni busque enemigos imaginarios en la región de Asia y el Pacífico para crear conflictos y divisiones”. @mundiario

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