La reñida disputa territorial: lo que está en juego en las comunidades autónomas este 28-M

Una urna electoral en un centro de votación en Barcelona, Cataluña. / AS.com
Una urna electoral en un centro de votación en Barcelona, Cataluña. / AS.com

El PSOE puede ver peligrar su control en ocho Gobiernos autonómicos, que podría arrebatarles el PP. Ciudadanos aspira a conservar algo de su poder territorial de 2019.

La reñida disputa territorial: lo que está en juego en las comunidades autónomas este 28-M

Las urnas decidirán el destino de los 12 gobiernos autonómicos en juego este domingo, además de Ceuta y Melilla. La campaña ha vislumbrado unos comicios muy ajustados, por lo que la estabilidad de los Ejecutivos regionales que aspiran a reeditar su mandato están, en buen parte, en el aire. El PSOE es el partido que tiene más que perder, con ocho bastiones que podrían dar un giro a la derecha como lo auguran los últimos sondeos de las encuestadoras públicas.

La lista más votada no será la que gobierne, a menos de que obtenga la mayoría absoluta, sino que la suma de las fuerzas podrá permitir que las coaliciones reediten sus pactos o le arrebaten el poder a otro partido, en función del número de escaños que obtengan en cada Parlamento regional y Ayuntamiento. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid la mayor incógnita es si la presidenta Isabel Díaz Ayuso (PP) obtendría los escaños necesarios para sobrepasar la mayoría absoluta, situada en 68 diputados de los 135 diputados de la Asamblea de Madrid.

La pugna más disputada es la del Gobierno de la Comunidad Valenciana, en la que gobierna el socialista Ximo Puig gracias al Pacto del Botànic con Compromís y Podemos. Pero el PP busca recuperar una de las comunidades autónomas más pobladas y su antiguo feudo, posiblemente con el apoyo de Vox, para alcanzar la mayoría absoluta de 50 escaños de 99 asientos. Por otra parte, en Aragón la mayoría absoluta está en 34 asientos de las Cortes de 67 escaños, por lo que la suma del PP y Vox también tendría posibilidades de desbancar al socialista Javier Lambán.

Por otra parte, la capacidad del PSOE para retener su feudo está siendo puesto a prueba. Aunque el CIS preveía que el socialista Emiliano García-Page podría superar la mayoría absoluta de 17 escaños de 33 asientos, los sondeos de este domingo prevén que siga siendo la lista más votada, pero podría perder el poder con una coalición entre el PP y Vox que podría superar por tan solo un diputado la mayoróa absouta.

Lo que se juegan los partidos

En líneas generales, todo parece indicar que el PP tiene buenas posibilidades para voltearle la tortilla al PSOE, que cuenta con un espacio a su izquierda dividido entre un Podemos debilitado y el auge de las siglas que serán aglutinadas bajo la plataforma Sumar de cara a las generales de diciembre, como Más Madrid, que desplazaría por segundas elecciones consecutivas al PSOE como líder de la oposición en la Comunidad de Madrid.

Por su parte, Vox cumple un rol que ya había estrenado en las elecciones autonómicas en Castilla y León y del que se libró el PP el año pasado en Andalucía: un soporte con el que negociar. El partido de extrema derecha aspira a entrar en los Gobiernos autonómicos, a ser la lista más votada en varios municipios y posiblemente a obtener una que otra mayoría absoluta.

En cuanto a Ciudadanos, estas elecciones eran la prueba de fuego para la refundación del partido naranja, que lleva una mala racha de debacles electorales y donde su principal tótem es la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, por lo que su permanencia en el Consistorio es vital para la permanencia de CS en el mapa nacional, incluso más que la candidatura de su portavoz, Patricia Guasp, a las elecciones autonómicas en Baleares. @mundiario

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