Corea del Norte vs. Estados Unidos: una situación al borde de la guerra
El periódico estatal norcoreano Rodong Sinmun acusa a Washington de tensar la cuerda hasta el límite y advierte que el presidente Donald Trump debe dejar de injerir en la zona asiática, o, en caso contrario, Pyongyang aplastará a la nación norteamericana.
La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte continúa creciendo. El presidente Donald Trump y el líder supremo norcoreano Kim Jong Un, han jurado cobrarse las cuentas pendientes con fuego y aunque la posibilidad de negociación ha estado en el aire desde hace algún tiempo, parece que ninguno de los machos alfa está dispuesto a ceder. La crisis ha llegado al extremo y hay quienes apuestan, incluso, a una guerra cercana.
Las amenazas y los insultos han enmarcado el dramático conflicto. El periódico estatal norcoreano Rodong Sinmun acusa a Washington de tensar la cuerda hasta el límite y en su último artículo ha advertido al inquilino de la Casa Blanca que debe dejar de injerir en la zona asiática, o en caso contrario Pyongyang aplastará a la nación norteamericana. “Como una potencia nuclear responsable, la RPDC (siglas de la República Popular Democrática de Corea) aplastará sin dudarlo cualquier atentado contra la paz y la seguridad en la península coreana”, subraya la publicación.
El texto, titulado “EE.UU. es un criminal malicioso que arremete contra la paz en la península de Corea”, subraya que Corea del Norte todo este tiempo ha estado defendiéndose de los ataque del enemigo: “la realidad demuestra una vez más la necesidad de defenderse con la fuerza de la justicia de los agresores imperialistas dispuestos a perturbar la paz y la seguridad del mundo provocando un desastre nuclear para la humanidad”.
Asimismo, los responsables del Gobierno señalan que los ejercicios militares estadounidenses son contundentes “provocaciones y amenazas de guerra”. “La península coreana se ha convertido en la zona más peligrosa del mundo a raíz de la amenaza militar y el imprudente chantaje de Estados Unidos”, apunta el artículo, acusando a Washington de “crear confusión política, conflictos y derramamiento de sangre, sembrando la discordia y el antagonismo entre otros países y regiones”.
Kim Jong Un, líder supremo de Corea del Norte y Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / mronline.org
La declaración se produce en medio de un acercamiento entre Corea del Sur y el vecino del Norte. Seúl y Pyongyang iniciaron el pasado 9 de enero diálogos para normalizar sus relaciones bilaterales y atajar las tensiones existentes, pero los ejercicios militares conjuntos programados por la nación norteamericana y sus aliados, sumados a las sanciones aplicadas por la comunidad internacional, se han convertido en una piedra en el camino para alcanzar un acuerdo.
Mientras, en el banquillo contrario, EE UU continúa trabajando en su programa militar, y este martes el vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, Paul J. Selva, ha afirmado que el Ejército del país norteamericano podría destruir "la mayoría" de la infraestructura nuclear de Corea del Norte.
Por su parte, el polémico Donald Trump, prefiere permanecer alerta sin mostrarse demasiado optimista. El magnate neoyorquino ha advertido esta semana que "la temeraria búsqueda de misiles nucleares" por parte de Corea del Norte "podría amenazar muy pronto" el territorio estadounidense. "Estamos ejerciendo una campaña de máxima presión para evitar que eso pase", señaló el mandatario durante su primer discurso del Estado de la Unión, al tiempo que remarcaba que "ningún régimen ha oprimido a sus propios ciudadanos de manera más totalitaria y brutal que la cruel dictadura de Corea del Norte". @mundiario
