¿Perturban el sueño de Sánchez sus cinco ministros contra su plan de Defensa?

Aunque si momento, casi de forma milagrosa, el doctor Pedro Sánchez superó sus temores a que tener en su Gobierno a Podemos le produjera graves alternaciones del sueño, temor que decía sentir como todos los españoles, cabe preguntarse si tales trastornos serían previsibles cuando cinco de sus ministros han expresado de modo inequívoco su oposición a su programa de defensa que es una de las cuestiones fundamentales para la nación. Empero, si todos los actos del Gobierno son actos solidarios, ¿por qué los divergentes no renuncian a sus cargos o quien los nombró los mantiene a su lado, ante tan severa contradicción? Pero deberíamos acostumbrarnos a la filosofía del inquilino de la Moncloa, que hace apenas unos días destacaba la coherencia, prestancia y solvencia de su entente con Podemos y sus contratas.

El jefe del Estado, Felipe VI ha reafirmado –y conviene recordar que cuando habla de este modo, sus palabras han de concordar con la postura del Gobierno--el compromiso de España con el reforzamiento del este de Europa ante la amenaza que supone la invasión rusa de Ucrania, sin dejar de extremas la atención que requiere la inestabilidad y el avance del yihadismo en el flanco sur. La celebración del 40 aniversario de la incorporación de entrada en la Alianza Atlántica, en el Teatro Real, en presencia del secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, y de los embajadores de los 30 países aliados que conforman el Consejo Atlántico, ha sido un claro exponente de esa postura de nuestro país, sin olvidar que no todo el Gobierno está en la misma línea. Hace días que Sánchez criticaba que el PP no colabore a facilitar la gobernabilidad de España, pese a que en este asunto son tan o más atlantistas que él, cosa que no puede decir de cinco de sus ministros.

Conviene recordar hoy diversos episodios de nuestra historia dentro de la Alianza, desde los tiempos de abierta oposición, que tenía a uno de sus más activos agitadores, el socialista Javier Solana, que luego sería su secretario general, y las sucesivas etapas del PSOE, ya fuera la de “Entrada no” y la sucesiva de “En interés de España vota Si”. En todo este tiempo, pensamos que, modo algo impúdico, llegó a proclamarse que fue Felipe González, quien nos metió en a la OTAN, cosa incierta, tanto como el fuera el PSOE, como dijo no ha tanto su actual secretario general, quien trajo el divorcio a España. Y es que andan mal de memoria. En ese sentido, el siempre oportuno periodista Juan Rada ha recordado el modo en que los medios españoles meten la pata, como lo ha hecho “Antena 3” que en sus noticiarios afirmaba que “se cumple el 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN «que se realizó bajo la presidencia de Felipe González.

Cuando el PSOE estaba en contra

En aquella fecha que ahora conmemoramos González y su partido estaban en contra de que España, gobernaba la UCD y presidía el Gobierno era Leopoldo Calvo Sotelo, tras la renuncia de Adolfo Suárez. Felipe González, quien según se ha publicado ha tomado la nacionalidad dominicana, llega al Gobierno cinco meses después. Y el 31 de enero de 1986 se celebraba un referéndum a favor de permanecer en la OTAN y donde ayer se decía no, ahora se decía sí. Fue Calvo Sotelo el primer presidente de un Gobierno español en asistir a una cumbre de la OTAN, celebrada en Bonn, en junio de 1982 junto la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el presidente de EE. UU., Ronald Reagan.

Sería bueno conocer, cómo se cuece con la oposición dentro del Gobierno (problemas de sueño aparte) el propósito del doctor Sánchez de incrementar, prácticamente duplicando, el gasto en defensa ((del 1,03% al 2% del PIB) porque “que la seguridad es “un bien público fundamental y que, cuando la sociedad está en peligro, todos sus fundamentos corren el riesgo de colapsar”. Sus palabras no pudieron ser escuchadas por ninguno de los cinco miembros de su Gobierno de Podemos ni representante parlamentario de esta formación en el acto del Teatro Real. Parece que el doctor Sánchez tiene poco poder de convicción con sus socios, pese a esa alianza y coherencia del Gobierno que preside y proclama como elemento de solvencia y seguridad para la nación. O eso dice.@mundiario.