La creatividad es felicidad

Creatividad. / Alice Dietrich. / Unsplash
Creatividad. / Alice Dietrich. / Unsplash
La felicidad es la verdadera inspiradora, el fin último de ese motor consciente o inconsciente de creación que activa incluso el lamento. 
La creatividad es felicidad

¿O la felicidad es creatividad? Suelen ser conocidas las historias de poetas, escritores, pintores, cineastas o músicos, artistas en general, que solo sumidos en el desfiladero del tormento, el desamor, el desconsuelo, han sido capaces de encontrar el vellocino del oro de su talento, la piedra filosofal que ha dado sentido a su obra. Puede que esto tenga su base científica y su demostración empírica, pero lo cierto es que una vez inmersa la criatura en la capsula ingrávida de la creatividad, el éxtasis está por encima del discernir humano, ahí emerge el poder que trasciende al hombre, al artesano, tocado por el dedo de Dios o de la musa, apostado el arte en sus brazos o cabalgando desbocado en el relincho de, sí, la felicidad.

Porque la creatividad es felicidad o borrachera.  He escrito guiones, he dirigido programas de televisión, he desarrollado un proyecto fotográfico llamado Paisojos que me hace inmensamente feliz, y preparo con mi equipo todo el desarrollo audiovisual del World Happiness Fest en Madrid, no puede haber nada más apasionante. Pero la creatividad no es exclusiva de las llamadas bellas artes: he visto a una modesta modista levitar ante una vainica; quién no ha irrumpido en la cocina en medio del fragor de la batalla culinaria de un pariente, o uno mismo, en plena llamada de los dioses; tuve la suerte de conocer a una profesora a la que se le hacía la boca agua dando su clase de literatura; en fin, la lista de ejemplos puede ser interminable pero con un elemento en común, la esencia, para todos esos instantes que la creatividad eleva y trasciende: felicidad.

Entonces, si la creatividad es felicidad, la felicidad es la verdadera inspiradora, la felicidad es creatividad, el fin último de ese motor consciente o inconsciente de creación que activa incluso el lamento. 

¡Reconozcamos su poder transformador y vamos a por ello!

Del 16 al 22 de Marzo se celebrará en diferentes lugares del mundo el World Happiness Fest, siendo Madrid el epicentro de un encuentro donde se apuesta por un compromiso social de bienestar que no debería explicarse y, sin embargo, es imperiosamente necesario.  Solo deseo una gran cadena, una onda expansiva, que nos haga crecer día a día en consciencia y creatividad a todos. @mundiario

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