Carlos III sin descanso: cuando Harry no está airando su vida, el príncipe Andrés reta su reinado

Rey Carlos III, junto a sus hermanos, la princesa real Ana y el príncipe Eduardo. / RR SS.
Rey Carlos III, junto a sus hermanos, la princesa real Ana y el príncipe Eduardo. / RR SS.
El duque de York estaría pensando revivir su lucha judicial contra Virginia Giuffre, la mujer que le acusó de abusos sexual cuando era menor de edad. El caso había quedado cerrado, supuestamente, por intervención de la reina Isabel II.
Carlos III sin descanso: cuando Harry no está airando su vida, el príncipe Andrés reta su reinado

El Rey Carlos III tiene dos fuegos que apagar, mientras uno va esfumándose, de pronto aparece otro para sofocarlo. Uno de ellos es su propio hijo, el príncipe Harry, quien empezó el año con un documental sobre su vida y un polémico libro donde ataca a su familia. El otro es su hermano, el príncipe Andrés, ahora condenado al ostracismo por un caso de abuso sexual que amenaza con retomar.

Una cuestión complicada con las familias reales es que de forma necesaria, tiene que ir eliminando a sus miembros en activo. De forma irónica, al Rey Carlos le ha servido que su hijo menor haya renunciado voluntariamente, porque esto le ha permitido apoyarse en dos de sus tres hermanos, la princesa real Ana y el príncipe Eduardo, que tienen una gran experiencia y levantan menos polémica que Harry y Meghan.

Pero a Carlos no se le escapa otro de sus hermanos, el príncipe Andrés de York. Durante la era de Isabel II, ya había quedado finiquitada la polémica que arrastraba el hijo favorito de la reina, que enfrentaba una demanda en EE UU por abuso sexual interpuesta por Virginia Giuffre. Todo indicaba que la monarca le había dejado todo resuelto a su hijo mayor, en especial, luego de la terrible entrevista que el duque de York dio a la BBC donde buscó desmarcarse de la polémica sin mucho éxito. Su amistad con el millonario pedófilo estadounidense Jeffrey Epstein ocasionó que fuera apartado de la opinión pública y luego de la demanda de Giuffre en 2022, Buckingham anunció que le retiraba sus títulos militares y patronales reales que poseía.

Desde entonces, el príncipe solo ha sido visto en eventos de índole estrictamente familiar, en compañía del resto de los miembros de la familia real. Aunque la decisión final la tomó Isabel II, los medios británicos y expertos de la realeza, confirman que la decisión fue empujada por el entonces príncipe Carlos y su hijo y heredero, el príncipe Guillermo. Pese a esto, Isabel no dejó de creer en su hijo y se piensa que puso la mayor parte, por no decir todo, del dinero del acuerdo de 14 millones al que llegaron el duque y Giuffre para no continuar con el juicio que prometía sentar por primera vez a un miembro de la realeza británica en el banquillo.

La mujer, que ahora tiene 39 años, acusó a Andrés de haberla violado cuando era menor de edad (17 años) en varias ocasiones arregladas por el magnate neoyorquino Epstein y su novia, Ghislaine Maxwell. El acuerdo fue interpretado como una admisión de la culpa por parte del príncipe y por su parte, Giuffre se comprometía a no hablar más públicamente del príncipe. Sin embargo, todo indica que la mujer busca ahora sacar un libro de memorias donde hablará abiertamente de los abusos del duque.

Ahora trasciende que el príncipe Andrés contrató a dos prestigiosos abogados de Los Ángeles, Andrew Brettler y Blair Berk, y promete un nuevo pleito legal con Giuffre si lanza ese libro. “De este modo, sus acusaciones acabarán sometidas por primera vez al escrutinio público de un tribunal de justicia”, dice una fuente cercana al círculo del príncipe a Daily Mail.

Carlos III por su parte ha mantenido uno de los últimos deseos de su madre al permitir que Andrés aparezca en eventos familiares, pero ha sido desterrado de cualquier acto oficial e incluso del palacio de Buckingham, donde se le comunicó al duque que ya no contará con dormitorio ni oficina, en cambio, ha sido mudado al cercano palacio de St. James.

El Rey británico cuenta con Consejeros de Estados, puestos que ocupan los siguientes miembros directos de la línea de sucesión que sean mayores de edad. En teoría, detrás de la reina Camilla, sigue el príncipe Guillermo y desde aquí todo se complica. Harry renunció, pero sigue siendo parte de línea de sucesión, pero no puede ejercer como consejero debido a que está fuera del país, y luego de él, siguen el príncipe Andrés y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, que tampoco tienen una agenda real. Para solventar esto, el monarca consiguió a finales del 2022 una aprobación urgente, tanto en la Cámara de los Comunes como en la de los Lores, de un cambio de la Ley de Consejeros de Estado, a través de la cual, incorporaba a sus hermanos Ana y Eduardo como Consejeros de Estado, logrando saltarse a la larga línea de sucesión de hijos, nietos y bisnietos que dejó Isabel II.

Queda por confirmar si el monarca invitará a su hermano a su ceremonía de coronación el próximo 6 de mayo en la abadía de Westminster. @mundiario

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