Kate y Guillermo preparan su mudanza hacía Windsor para 'proteger' a Isabel II del príncipe Andrés
El príncipe Guillermo y Kate Middleton planean sus futuros pasos dentro de la monarquía. Aunque primero ascenderá al trono el príncipe Carlos, el duque de Cambridge quiere establecer su futuro sin que lleguen muchas sorpresas que puedan jugarle una mala pasada. Entre las recientes decisiones está una mudanza, específicamente hacia Windsor, que se ha convertido en la base de la reina Isabel II tras decidir instalarse en ese lugar luego del fallecimiento del duque de Edimburgo y que ella sufriera varios achaques de salud.
Desde hace meses se rumoraba que los duques dejarían el Palacio de Kensington y ahora se confirma que sería el próximo verano cuando se mudarán más cerca de la monarca británica. Inicialmente todo indicaba que se trasladarían hasta Fort Belvedere, el denominado castillo olvidado que fue propiedad de Eduardo VIII, más tarde conocido como el duque de Windsor, donde vivió muchas aventuras con Wallis Simpson.
Sin embargo, los duques quieren algo más pequeño e íntimo para continuar con la crianza de sus tres hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis. Alguna fuentes citadas por The Sun y el Daily Mail aseguran que los duques han descartado vivir en Frogmore Cottage, que arriendan el príncipe Harry y Meghan Markle; y también en Adelaide Cottage, debido a que está ocupada en la actualidad.
Los duques de están moviendo entre Buckinghamshire, Surrey o Windsor en la búsqueda de una residencia y el lugar donde estudiarán sus hijos. "William y Kate quieren estar más cerca de su abuela, pero esa no es la única razón para que se muden", dicen las fuentes. "Por encima de todo, los duques quieren mantener al príncipe Andrés alejado de la reina", expresan.
El príncipe Andrés vive en el mismo terreno de Windsor que la reina y es uno de los familiares que se mantiene cerca, algo que no ha gustado a Guillermo y a su padre, el príncipe Carlos. La presencia de Andrés de York en la misa del príncipe Felipe causó indignación entre los Windsor, en especial, por el protagonismo que tuvo durante todo el acto acompañando a su madre de un lado a otro. La familia ve con malos ojos la hipocresía de Andrés al aparecer como si nada pese a los escándalos que le rodean.
Para Carlos y Guillermo las cosas están claras: hay que alejar al duque de York para que la credibilidad de la familia prevalezca. Para eso, el duque se instalará cerca de la reina para mantener las cosas en orden y así evitar que Andrés manipule a la monarca para volver a la vida pública, cuestión descartada por el príncipe de Gales, que a toda costa quiere que su hermano permanezca alejado de la monarquía. @mundiario
