La gestión pública del urbanismo en Galicia frustra los sueños de la gente

Juan vive en un pequeño pueblo de nuestra querida Galicia. Juan ha ahorrado junto a su pareja. Los dos deciden embarcarse en la aventura de construir su nueva casa. La ilusión a tope, los ahorros con mucho sacrificio y horas de trabajo incontables, todo parece ir bien a la hora de hacer realidad su sueño y el plan de vida que tiene programado. 

Juan busca una parcela edificable para construir su hogar. Empieza el camino, realiza las primeras consultas con profesionales y en su ayuntamiento.

Juan se entera por primera vez en su vida de un asunto del que nunca había oído hablar: las normas urbanísticas. 

Juan descubre que su ayuntamiento no tiene Plan General de Ordenación Municipal, ahora ya sabe lo que es y también se ha informado de que su ayuntamiento tiene normas urbanísticas anteriores al año 2000. Han pasado más de veinte años, en muchos casos treinta y algunos cuarenta, y nadie las ha actualizado. Juan y su ayuntamiento forman parte del 66% de municipios de Galicia que carecen de una normativa urbanística actualizada.  

Durante los últimos años, las normas relativas al urbanismo se han ido modificando de forma constante, un problema enorme para todos los ayuntamientos que desean tener su PXOM actualizado y en orden, y permitir el crecimiento moderado de sus pueblos y ciudades. 

Juan, que ha investigado, sabe ahora que para la aprobación de un PXOM es necesaria la autorización de casi veinte departamentos diferentes entre el Estado y la Xunta de Galicia, son los relativos a carreteras, ríos, costas, ferrocarriles, aeropuertos, patrimonio, etcétera. Cada departamento, con sus leyes, normativas, decretos y, lo más importante, interpretaciones diferentes en según que aspectos.

Hay concellos en Galicia que llevan más de 10 o 15 años con la tramitación de su normativa urbanística 

Existen concellos en Galicia que llevan más de 10 o 15 años con la tramitación de su normativa, y lo que es peor, actualizando toda la documentación e información cada vez que un departamento autonómico modifica un punto o artículo de una de sus leyes. 

La Xunta nos indica que su prioridad es que todos los ayuntamientos de Galicia tengan normativa urbanística actualizada, pero al mismo tiempo, convierte la tramitación en un verdadero sufrimiento para la administración local y por extensión para los administrados. Además, el proceso normalmente se desarrolla en distintos mandatos de las corporaciones municipales, cuestión que ralentiza el proceso todavía más, hasta provocar que muchos ayuntamientos lo atrasen o lo dejen de lado. 

Juan abandona su proyecto de vida, y como Juan, miles de gallegas y gallegos abandonados por su administración, que les roba sus sueños y al mismo tiempo la oportunidad de ver crecer y mejorar a sus pueblos y ciudades de forma ordenada y sostenible. 

Nos venden legalidad, nos aseguran oportunidades y futuro, pero la realidad es que nos tienen desordenados. @mundiario