Grandes bancos y empresas energéticas se forran mientras sus clientes se empobrecen

El BCE sube los tipos de interés en 50 puntos básicos, para situarlos en el 3%, y anticipa la última subida del precio del dinero en marzo. El Banco Santander batió su récord de beneficios al ganar 9.605 millones de euros en 2022.
Los bancos centrales suben los tipos, las hipotecas se disparan, millones de pequeños propietarios protestan, agobiados por los intereses, y la gran banca se forra. También las empresas energéticas, cuyos clientes, en su mayoría, se empobrecen. Otros ni siquiera pueden poner la calefacción. Es el retrato del tiempo presente, y no solo en España.
Por si fuese poco, la cuesta de enero pasa factura al mercado laboral, con 71.000 parados más y 215.000 empleos menos. El paro registrado y la afiliación a la Seguridad Social se resienten, por tanto, tras el final de la campaña navideña, donde el consumo sostuvo la economía.
Analistas citados por el diario El País creen que la cesta de la compra seguirá cara este año, aunque el Gobierno sostiene que el índice sin energía ni frescos tocará techo este trimestre.
Otros están de fiesta. El Banco Santander batió su récord de beneficios al ganar 9.605 millones de euros en 2022, un 18% más. Los ingresos de la entidad que preside Ana Patricia Botín crecieron a doble dígito y las ganancias en España alcanzaron los 1.560 millones, un 149% por encima de 2021. "Hoy seguimos observando el choque que se produce entre las élites económicas que estos días acumulan beneficios extraordinarios y la realidad de los ciudadanos", resume Berna González Harbour en la newsletter del diario de Prisa.
También el BBVA registra un beneficio récord de 6.420 millones y repartirá el dividendo en efectivo más alto en 14 años. El banco de origen vasco dedicará más de 3.000 millones a incrementar el dividendo del año y a un nuevo plan de recompra de acciones de 422 millones de euros.
Las ministras afines a Podemos aprovechan el récord de beneficios de BBVA y Santander para exigir de nuevo intervenir las hipotecas. El ala morada del Gobierno vuelve a arremeter así contra las grandes empresas españolas tras la polémica de la ministra Ione Belarra con Mercadona, una cadena cada día mas cara.
También se forran las energéticas, dentro y fuera de España. La petrolera estadounidense Exxon Mobil, la empresa privada más grande del sector, registró en 2022 su año más rentable en toda su historia. Los beneficios netos atribuidos alcanzaron los 55.740 millones de dólares (51.437 millones de euros), lo que supone un aumento del 142% de sus ganancias, frente a los 23.040 millones de dólares (21.261 millones de euros) en 2021. Esto supone no solo un récord para la compañía sino también para toda la industria petrolera occidental.
Junto con otros grandes nombres del sector, como la británica BP, la angloholandesa Shell y la francesa TotalEnergies, las grandes petroleras obtendrán beneficios totales superiores a los 200.000 millones de euros gracias a la gran volatilidad del petróleo y gas, según estimaciones de la agencia de noticias Reuters que cita la prensa económica.
Subidas de tipos generalizadas
Entre tanto, el Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado una nueva subida de tipos de 50 puntos básicos, lo que sitúa el precio del dinero en la zona en el 3%. Es su manera de luchar contra la inflación.
El BCE sube los tipos de interés medio punto porcentual y anticipa otra subida igual en marzo, pero a partir de ahí, se "evaluará" la situación.
Esta es la quinta subida consecutiva de tipos por parte del BCE, y se produce después de que la inflación de la eurozona se ralentizara tres meses seguidos.
"En vista de las presiones sobre la inflación subyacente, el Consejo de Gobierno prevé aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de marzo y posteriormente evaluará la senda futura de su política monetaria", señala el BCE en un comunicado.
De manera casi simultánea, la Reserva Federal de EE UU cumplió con su hoja de ruta y volvió a elevar el precio del dinero, que se sitúa en el rango comprendido entre 4,5% y 4,75%, máximos que no se veían desde septiembre de 2007. Aun así, la revisión fue de solo un 0,25 puntos, frente al 0,5 de diciembre y a las cuatro subidas consecutivas anteriores de 0,75 puntos porcentuales.
El Banco de Inglaterra, un país a la deriva tras el Brexit, sigue la estela de la Reserva Federal y del BCE. Las presiones inflacionarias volvieron a someter al principal banco central del Reino Unido, que sube 50 puntos básicos los tipos de interés hasta el 4%. @mundiario